Los pájaros no vuelan por la noche. Y los que vuelan por la noche, normalmente no se ven. Pero a fines de la semana pasada participé en una noche de pájaros. En el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, el poeta Luis Rocha presentó su más reciente libro de poemas, dedicado a los pájaros. A los pájaros nicaragüenses que ahora le inspiran en su retiro, allá en su finca, en Masatepe. El poemario se llama ¨Concierto¨. A lo mejor debió llamarse concierto a los pájaros, pero tal vez sería un título muy obvio.
En realidad Luis demostró que es poeta de cepa entera, porque se necesita ser poeta de cepa para extraer poesía de un zopilote.
¨Limpiar de carroña la patria es también trabajo de libertadores¨, escribe el poeta en su poema a los zopilotes. Y agrega:
Diría que no les gusta la suciedad y hacen desaparecer los hedores sin taparse la nariz, porque no son hipócritas.
Su verdadera imagen es esa de sacerdotes musitando un canto gregoriano,
para después, como el canto mismo,
remontar alturas de águilas y planear plácidamente entre las nubes.
Majestuosos…dejándose llevar por la pureza de un aire suave, de pausados giros.
Cada poema un pájaro y cada pájaro un poema. No convertiré este artículo en un recital, pero no resisto la tentación de compartir algunos fragmentos:
Gime un pájaro en lontananza
Su lamento es de terrible soledad
Bajo el sol ese canto triste
Va rebotando en laderas y quebradas
¿De quién será?
Dicen que del penador
Dicen que de la penadora.
En tardes verdes y oscuras
Regresa el mismo canto.
Es el canto que busca al que no encuentra
Desesperado preguntando:
Por qué te fuiste?
Dónde estás?
Después del recital del poeta, la noche de pájaros siguió con la inauguración de una exposición de fotografías sobre pájaros nicaragüenses. Nos explicaron que en Nicaragua están registradas más de 700 especies de aves. Hasta ahora, el lente de los fotógrafos solamente ha alcanzado a capturar la imagen de alrededor de 300. Falta más de la mitad.
La exposición es una belleza. Una colección de 200 fotografías seleccionadas. El trabajo es resultado del apostolado, caminatas, asoleadas, paciencia y desvelos de un grupo de pajareros y fotógrafos asociados en la organización llamada Plumón. Si queremos conocer y apreciar una de las riquezas de nuestro país, sería bueno que se dieran una pasadita por esa exposición, en el Centro Pablo Antonio Cuadra. Les aseguro que la van a disfrutar.
Todos los pajaritos y pajaritas con su nombre y apellido. ¿Quiénes les pusieron esos nombres? Vaya usted a saber. Escuchen qué nombrecitos:
La tángara rabirroja, la tángara aliamarilla
El pinchaflor canelo y la clorofonia coroniazul
El Gavilán chapulinero y la tortolita rojiza
El elanio azul y la espátula rosada
El cacique picoplata y el chichiltote norteño
la reinita amarilla y el Tirano tropical
El enmascarado coriniguis y el cuclillo piquigueldo
La paloma coliblanca y el carpintero careto…
Pericos, loras, guardabarrancos, guises, halcones, zanates, tucanes, gorriones, pocoyos, pijules, águilas, colibríes…en fin…Vayan a verlos. Lástima que no está una de mis aves preferidas, de ingrato nombre pero con aires y estampa de mujer irresistible…la urraca. En Corinto no hay urracas, así que las conocí hasta hace poco.
Como muy bien dijo Joaquín Rabella en el acto…Nicaragua es tierra de lagos, volcanes y pájaros.
Para concluir vuelvo con un poema del poeta Rocha
Pasa el féretro y dentro lleva un ser querido
Que se va de viaje diciéndonos… ai nos vemos, ai nos vemos
Una bella mujer nos dice lo mismo, en algún momento en algún lugar
antes de refugiarse en el recuerdo.
Una bandada de chocoyos pasa alborotando todo el cielo
Y mi chocoyito responde con nostalgia al alborozo de la libertad
Todas las mañanas y todas las tardes pasa aquella algarabía
Y mi chocoyito solo les responde… ai nos vemos ai nos vemos
Digámonos pues, nosotros: ¨ai nos vemos, ai nos vemos¨
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