Estados Unidos es una realidad preponderante a nivel mundial y a nivel del continente americano. Lo sabemos todos. Con mucha mayor razón, a nivel de Centroamérica. Y esto es con independencia de los gobiernos de turno, de aquí y de allá. O de simpatías y antipatías.
Para comenzar Estados Unidos es, con mucha diferencia, el principal socio económico de nuestra región.
Según estadísticas de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, SIECA, en el 2020, el 47% de las exportaciones de Centroamérica tuvo como destino a Estados Unidos. Casi la mitad. En cuanto a las importaciones, el 38% provino también de Estados Unidos. Es decir, se trata del principal socio comercial de Centroamérica. Recordemos que se encuentra vigente un tratado de libre comercio entre los países centroamericanos y Estados Unidos.
Por otra parte, las economías de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua difícilmente podrían funcionar sin los ingresos de las remesas que envían los centroamericanos que trabajan en Estados Unidos.
Las relaciones con aquel país se extienden también a otros campos como las inversiones, las relaciones de seguridad y las relaciones de cooperación.
Adelantamos estos antecedentes porque hoy, primero de junio, estará arribando a Costa Rica el señor Antony Blinken, que es el máximo responsable de la política exterior de la administración del presidente Biden.
¿Qué viene a hacer Blinken?
Por supuesto, no se trata de un hecho menor, más aún, si consideramos que es el primer viaje que el Secretario de Estado, Blinken, realiza a América Latina. Es significativo que este primer viaje no tuvo como destino a México, Brasil o Argentina, los grandes países de América Latina. Y este es un segundo dato a considerar.
Un tercer dato es que, aun cuando el anfitrión es el gobierno de Costa Rica, no se trata de una visita de orden bilateral, sino de orden regional, ya que sostendrá encuentros con representantes de los gobiernos centroamericanos, además de República Dominicana y México.
Obviamente no se trata de una visita de cortesía. Según el anuncio que emitió el Departamento de Estado, los temas que se propone abordar el alto funcionario norteamericano son gobernabilidad democrática, la generación de oportunidades económicas para los pueblos centroamericanos, seguridad, migración, pandemia y asuntos medioambientales.
Como podemos ver, se trata de una agenda amplia que cubre los principales desafíos que afronta la región centroamericana, donde prevalecen regímenes con institucionalidad democrática precaria, o gobiernos de tendencia claramente autoritaria, problemas económicos, delincuencia, corrupción, crimen transnacional, violencia social, a los que se sobrepone el impacto de la pandemia.
Hasta ahora, las principales declaraciones y mensajes sobre Centroamérica que venían de la administración Biden se centraban en los países del triángulo norte, esto es, Honduras, El Salvador y Guatemala, y se enfocaban casi en un solo tema: las migraciones. Así que, si atendemos los anticipos del viaje, previsiblemente conozcamos el perfil de la política norteamericana hacia Centroamérica.
¿Y Nicaragua?
No está claro si abordará también de manera directa la crisis sociopolítica nicaragüense.
Si recordamos, Ortega, a inicios de este año se mostró ansioso de un acuerdo con la administración Biden, sin embargo, el lenguaje y acciones recientes del dictador evidencian la frustración que le provoca que hasta ahora sus cantos de sirena no han encontraron oídos complacientes en el gobierno estadounidense.
Tendremos pues que estar atentos a los discursos y mensajes del Secretario Blinken pues, lo que diga y lo que no diga; lo que sepamos que dijo y lo que no dijo y no sepamos, indudablemente tendrá que ver con nosotros, los nicaragüenses.
Dejar una respuesta