En nuestra primera nota comenzamos la explicación sobre el significado e implicaciones de la medida adoptada por el régimen de modificar el porcentaje de devaluación del córdoba en relación al dólar.
Hasta ahora, el precio del dólar se encarecía en relación al córdoba a razón de un 5% anual. A partir de noviembre el dólar seguirá encareciéndose, pero en lugar de un 5% anual, será de un 3% anual. Otro modo decirlo es que el córdoba se devaluaba anualmente en 5%, y a partir de noviembre la devaluación será del 3% anual.
La primera pregunta que debemos hacernos es sobre los motivos de Ortega y su combo para imponer esta medida. Por supuesto, no lo han dicho, ni lo van a decir, pero todas las evidencias conducen a la conclusión de que el propósito principal de esta medida es de orden político. Una medida de orden político que, obviamente, por su contenido, tiene consecuencias económicas.
¿En qué nos basamos para expresar semejante opinión?
La primera razón es que el gobierno no dispone de ninguna condición económica que justifique la medida. Al contrario. Todos los indicadores muestran que es el peor momento para aplicar esta decisión.
Entonces ¿por qué lo hacen? Porque su estrategia es proyectar una imagen de normalidad. Normalidad en lo político. Normalidad en lo social. Normalidad en lo económico. Quieren hacernos creer que la situación económica del país se ha normalizado. Por esta vía, aspiran a que los inversionistas y agentes económicos recuperen la confianza. Y se adapten a las condiciones que el régimen impone. Cero derechos. Cero libertades. Cero leyes. Cero justicia.
¿De dónde sale nuestra afirmación de que no hay condiciones económicas que sustenten esta medida?
Veamos.
¿Hay dinamismo en las exportaciones que asegure mayor ingreso de divisas y como resultado se inyecten mayores corrientes de dólares en la economía?
Absolutamente, no. Tanto las exportaciones del 2018 como las del 2019 registran montos menores a las exportaciones del 2012. Parece mentira peroi las exportaciones en el 2019 están retrocediendo al nivel de siete años atrás. Por consiguiente, no es por esa vía que llegarán los dólares.
Entonces ¿Es que hay suficientes reservas internacionales en el Banco Central en respaldo al valor del córdoba?
Absolutamente, no. Más bien las reservas internacionales se han erosionado en 700 millones de dólares. El Banco Central perdió casi el 25% de las reservas que tenía al mes de abril del 2018. Por consiguiente, el respaldo en dólares al valor del córdoba es menor.
Entonces ¿Será que las inversiones extranjeras están inyectando dólares en abundancia a la economía?
Absolutamente, no. Según el Ministerio de Hacienda, este año las inversiones extranjeras llevan un ritmo menor todavía que en 2018.
Pasemos entonces a otro plano. ¿Será que las finanzas internas del gobierno son más sólidas?
Absolutamente, no. Es de conocimiento público que el gobierno desesperadamente intenta cubrir su déficit fiscal con mayor endeudamiento.
Finalmente, ¿será que las expectativas de crecimiento económico son espectaculares y, por tanto, el dinamismo de la economía dotará de mayor fortaleza a la moneda nacional?
Absolutamente, no. El Fondo Monetario Internacional ha pronosticado que este año la economía tendrá una caída mayor que el 2018 y desde ahora pronostican que en el 2020 seguirá con indicadores negativos.
Los datos anteriores confirman, por un lado, que el gobierno no dispone de una sola condición económica favorable que justifique la medida. Siendo esto así, la conclusión manifiesta es la que anticipamos al inicio de nuestro comentario: El objetivo de la medida es, primordialmente, de carácter político. Pretenden hacer creer que en Nicaragua se ha recuperado la normalidad económica.
Podemos agregar otra pregunta. ¿Por qué lo hacen ahora y no lo hicieron cuando la economía se encontraba en crecimiento, con exportaciones en ascenso, con las cuentas fiscales en equilibrio y se disponía de los cuantiosos recursos de la cooperación petrolera venezolana?
Decíamos que se trata de una medida de origen político pero que, por su contenido económico, genera consecuencias para asalariados, pensionados, empresas y consumidores.
¿Hay beneficiados con esta medida? ¿Quiénes son los perjudicados?
En economía no hay almuerzos gratis. Hay quienes tendrán que pagar las consecuencias de esta medida aventurera del régimen.
Continuaremos mañana. Separamos en tres partes la explicación porque nuestra intención es que todos quedemos claros. Espero que lo estemos logrando.
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