Historias de ayer y de hoy

Sandino: patrimonio nacional y no de una camarilla corrupta

Hoy 21 de febrero se cumple un aniversario más de la inmolación del General Sandino. Es una realidad que Sandino es una figura polémica, que genera fuertes adhesiones, en unos, pero a quien no le faltan opiniones adversas, en otros. Pero también es una realidad que se trata de uno los personajes emblemáticos en la construcción de la nacionalidad e identidad nicaragüense.

Es usual, cuando se habla de Sandino, que las referencias se concentren en su gesta guerrillera y en su lucha anti intervencionista. Pero muy pocas veces se habla de su pensamiento, menos ahora que su imagen es mancillada y desfigurada por el régimen imperante.

Así, hay dimensiones de la vida de Sandino que a veces quedan ocultas detrás del calor de los discursos y de las polémicas. A una de esas dimensiones vamos a referirnos hoy para contrastarla con las realidades del presente.

Estamos hablando de las raíces éticas de Sandino. Él es reconocido como un hombre de acción y como un hombre de valor. Y lo fue. No cabe duda. Pero también estamos ante un hombre de valores. Valores que es imperativo recordar ahora que el enriquecimiento fácil es aplaudido. Ahora que el arribismo y la rapiña desenfrenada campean. Ahora que la práctica del estado botín se ha desbordado. Ahora que el honor, el decoro, la honradez y la dignidad yacen abandonados en un rincón oscuro por la camarrilla corrupta que detenta el poder.

Porque quienes mancillan su memoria, son precisamente quienes a la vez, enarbolan su bandera.

Oigamos qué nos dice Sandino sobre los bienes públicos:
“Los bienes de la nación deben ser sagrados, y deben respetarse, porque el ser partidario no amerita ningún derecho para medrar al amparo de la causa que se invoca. Precisamente, la ambición desenfrenada de los caudillos nos ha hundido en la más sangrienta ignominia, pues las prebendas a los partidarios han hundido a la Nación y al pueblo en la más espantosa miseria”.

La historia recoge parte de las expresiones de Sandino cuando se desarrollaban las negociaciones de paz. Aquí mencionamos algunas:

…Tampoco aceptaré pensiones o sueldos. Lo juro. No aceptaré regalos de nadie, ni hoy, ni mañana, ni pasado mañana, ni nunca.

…los tesoros materiales no ejercen ningún poder sobre mi persona.

…Por encima de todas mis facultades se encuentra la honradez.

Atendamos ahora lo que expresa Sandino sobre el honor. Una palabra que ha ido desapareciendo del lenguaje de los nicaragüenses. Seguramente en la infancia de muchos de ustedes, era frecuente escuchar las siguientes expresiones.: palabra de honor, persona de honor, defender el honor…Hoy, lamentablemente, esa palabra está casi desterrada de nuestro vocabulario.

¿qué declara Sandino sobre el honor?

Aquí están algunas frases:

…De los conocimientos por mí adquiridos deduzco que el hombre no podrá jamás vivir con dignidad desviado de la sana razón y de las leyes que marca el honor.

…Nosotros luchamos por honor y no por prestigios, porque si el honor lo perdemos habremos perdido el derecho de vivir.

…No sigo otra línea que no sea la del honor. Todos mis actos los inspiro en la dignidad y el decoro.

…Antes preferimos la muerte que la vergüenza y la deshonra.

Y quedemos claros. No se trata solamente de frases bonitas. Son frases que Sandino rubricó con su sangre.

No solo es cuestión de recordar esos valores como un ejercicio nostálgico. Se trata de traerlos al presente y, sobre todo, contrastarlos con las prácticas de quienes enarbolan su nombre como bandera y pregonan discursos que agreden la estirpe moral de Sandino.

Allí tenemos un ejemplo con la mina San Albino. Mientras Sandino, al iniciar su lucha, emitió su primer manifiesto en el mineral de San Albino, el régimen no ha tenido escrúpulo alguno en otorgarla en concesión a una empresa extranjera. Un sitio histórico, convertido en una amenaza para el medio ambiente pues la concesión de explotación se otorgó bajo la perniciosa modalidad de cielo abierto.

Al orteguismo tenemos que pelearle todas las batallas, en todos los campos, todos los días. Uno de estos campos es el de los símbolos. Y uno de esos símbolos es Sandino. Sandino es un símbolo nacional. No podemos admitir que una minoría corrupta profane su memoria.

Como el mismo Sandino también repitió: A todos se puede engañar con el tiempo pero con el tiempo no se puede engañar a todos.

Quienes nos identificamos con su gesta y con su pensamiento sólo podemos honrarle con nuestra práctica, con nuestros actos.

Hoy, 21 de febrero, declaramos sin complejos y sin reservas ¡Sandino Vive! …Vive en el corazón de quienes queremos una Nicaragua democrática, decente, con justicia, dignidad y libertad.

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