Para analizar los resultados del nuevo atropello del régimen con las elecciones municipales primero debemos describir el contexto y aclararnos cómo llegamos hasta aquí. Hagamos un recuento del paso a paso seguido por Ortega.
Paso 1: Pacto con Arnoldo Alemán
Además de repartirse el control de los poderes del estado, los caudillos hicieron un trueque fatal para el país: impunidad para los delitos cometidos por ambos, a cambio de la reducción al 35% del porcentaje de votos para ser electo presidente. Así, Ortega “ganó” en el 2006, en unas elecciones singulares: únicamente se contabilizó el 92% de los votos. El restante 8% a esta fecha sigue en el misterio.
Paso 2: Control de los poderes del estado
Al asumir la presidencia, en el 2007, Ortega gobernó como si contara con el control mayoritario de la Asamblea Nacional. Gracias al apoyo de la bancada del PLC controló la Directiva de la Asamblea Nacional y aprobó las leyes que quiso. Seguidamente se apoderó del Consejo Supremo Electoral y de la Corte Suprema de Justicia. Para lograrlo utilizó dos mecanismos: Comprar conciencias y repartir indulgencias ante corruptelas. El caso emblemático es el actual presidente del CSE, a quien le borraron una declaratoria de presunción de responsabilidad penal por actos de corrupción.
Paso 3: Apropiación privada de la cooperación venezolana y alianza con magnates locales
En contubernio con Hugo Chávez, Ortega se apropió de la cooperación petrolera venezolana. Más de 500 millones de dólares anuales, “libres de polvo y paja”. US$ 4 750 millones según datos del Banco Central. Disponer de semejante fortuna le permitió apoderarse de sectores claves de la economía como la energía y el negocio de los combustibles; repartir migajas para mantener su clientela política; distribuir prebendas entre allegados; y establecer alianzas con los grupos económicos más poderosos del país a partir del siguiente “dando y dando”: carta blanca para desmanes en política, a cambio de carta blanca para hacer negocios al amparo del poder.
La corrupción y la confusión entre Estado, partido y familia se instauraron como política pública.
Paso 4: Fraudes electorales
En el 2008 realizó su primer fraude electoral abierto, en las elecciones municipales de ese año. Nuevamente con el respaldo de Arnoldo Alemán, se apoderó de la mayoría de las alcaldías y, principalmente, despojó a Eduardo Montealegre de la alcaldía de Managua. Fue tan flagrante el atropello que la administración norteamericana canceló la participación de Nicaragua como beneficiario de la “Cuenta Reto del Milenio” y la Unión Europea canceló sus programas de apoyo presupuestario.
Paso 5: Control de los medios de comunicación
Mediante distintas triquiñuelas, se apropió de periódicos, radios locales y nacionales, canales y programas de televisión, y medios digitales. En el presente solamente se conservan como medios independientes: el diario La Prensa, Radio Corporación y la revista digital Confidencial.
Paso 6: Imposición de la reelección presidencial
Para asegurarse la continuidad en el poder utilizó la Corte Suprema de Justicia para anular la disposición constitucional que prohibía la reelección.
Paso 7: Represión
Tanto el fraude electoral del 2008 como las pretensiones reeleccionistas en el 2009 provocaron movilización ciudadana. También se registran protestas anti canal, en zonas francas y en municipios mineros, principalmente. La respuesta del régimen ha sido represión abierta, o encubierta, según el caso: cárcel, fuerzas de choque paramilitares, policía, y acusaciones judiciales. O ejecuciones extrajudiciales, especialmente en las zonas rurales. Ortega suspende a su antojo las garantías constitucionales, sin siquiera cuidarse de emitir un decreto.
Paso 8: Reforma Constitucional espuria y control de las fuerzas armadas
En el 2011 consumó un fraude electoral masivo en las elecciones presidenciales y parlamentarias. Uno de los objetivos del fraude fue adjudicarse una mayoría calificada en la Asamblea Nacional. Con esta mayoría espuria ajustó la Constitución a sus designios y aprobó nuevas leyes para subordinar los mandos del ejército y de la policía a su control personal, con el complemento de jugosos “incentivos”. Además, elevó a rango constitucional la concesión del proyecto de canal interoceánico, al empresario chino Wang Jing.
Paso 9: Control total de los poderes públicos
El control de la Asamblea le permitió designar, uno por uno, en el 2014, la totalidad de los titulares de la Corte Suprema de Justicia, Consejo Supremo Electoral, Contraloría General de la República, Fiscal General, Procurador de Derechos Humanos, para mencionar algunos. Todos están arrodillados ante la voluntad del monarca. “La calle está dura”.
Paso 10 Farsa electoral y embrión de dinastía
¿Qué hizo Ortega en el 2016?: Prohibió toda observación electoral independiente. Calificó públicamente de “sinvergüenzas” a prestigiadas organizaciones de observación electoral. Se apoderó de toda la estructura electoral. Utilizando nuevamente al CSE y a la CSJ excluyó a la principal fuerza política opositora. Destituyó a 26 diputados de la oposición. E impuso como vicepresidenta a su esposa a pesar de prohibición constitucional expresa. La respuesta de la población fue una abstención masiva que rondó el 70%. Pero quedó implantado el embrión de la sucesión dinástica.
Durante este itinerario, Ortega logró desarticular o someter a las organizaciones opositoras, sobornando conciencias, intimidando timoratos o reprimiendo a los más renuentes. Además, con algunas excepciones, contó con la indiferencia, la complacencia o la complicidad de la comunidad internacional, incluyendo la Secretaría General de la OEA que, por razones desconocidas, avaló los atropellos y la farsa electoral del 2016.
Conclusión: Ortega no entiende de límites, ni de escrúpulos. La única alternativa que nos deja es la resistencia ciudadana.
Josep María
si pero hasta cuándo llegará esto