Historias de ayer y de hoy

Periodismo de ayer y periodismo de hoy

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Hoy, primero de marzo es día nacional del periodista. La fecha se estableció en conmemoración al día en que se publicó el primer diario impreso en nuestro país, cuyo nombre fue ¨Diario de Nicaragua¨, bajo la dirección de Rigoberto Cabezas. El fundador del diarismo nicaragüense fue años después reconocido por su participación en el episodio que se denominó ¨la reincorporación de la Mosquitia¨.

Siempre es útil tomar el sabor a otras épocas históricas porque con frecuencia ese sabor preserva su frescura a lo largo de los tiempos. Y algunos de estos sabores conviene evocarlos, no por pretensiones nostálgicas o por mantener la vista hacia el pasado, sino porque, en lo bueno y en lo malo, siempre podemos extraer lecciones de la historia.

Por esta razón compartiremos algunos párrafos del primer editorial, escrito por Rigoberto Cabezas, el día que vio luz el primer ejemplar del ¨Diario de Nicaragua¨, allá en 1884, hace más de 130 años.

Atendamos a Rigoberto Cabezas, imaginemos su contexto inmediato y lo que estaba en su mente al momento de escribir este primer editorial:

¨Querer es poder y en las grandes empresas el primer paso es lo que cuesta. Así es que, siguiendo la ley de todo desarrollo, abrigamos la fundada esperanza de que, en un tiempo no lejano, la oficina de El Diario será el centro a donde converjan las principales inteligencias, y se  constituya en una escuela provechosa donde se estudien y resuelvan los principales problemas de nuestra existencia social y política…¨

¨…El mal ha consistido en que nuestras fuerzas se han diseminado, perdiéndose, debilitándose, sin producir el efecto que debía esperarse de ellas, por falta de impulso que las encauce, encaminándolas a un centro común, que debe ser la promoción del bien general….¨

¨Esta será la tarea del Diario. Dispuesto a servir de órgano a toda idea honrada, por su medio podrán discutirse todos los grandes intereses sociales: de este modo, en todo asunto, será fácil depurar la verdad de los errores que la envuelvan y presentar al criterio público ideas claras sobre los asuntos que se discuten: de este modo logrará formarse verdadera opinión sobre todos los negocios que conciernen a la generalidad; y es bien sabido que en un país regido por instituciones libres, la opinión pública, siendo la expresión de la voluntad popular, ejerce la verdadera soberanía…¨

Cerramos comillas para subrayar tres ideas del editorialista: La dispersión de esfuerzos como causa de debilidad; la promoción del bien común y la opinión pública como expresión de la voluntad popular y de la verdadera soberanía. ¿Qué les parecen estas ideas germinadas allá, hace más de un siglo.

Finalmente, leeremos un párrafo que resume lo que podría considerarse como declaración de principios del Diario y que a más de 130 años de distancia perfectamente podría inspirar a cualquier medio de comunicación contemporáneo:

¨El Diario no será órgano ciego de las aspiraciones mezquinas de ningún círculo: será el centinela avanzado de los intereses del país, los que defenderá contra toda tendencia a defraudarlos cualquiera que sea la fuente de donde proceda. Así es que con gusto dará cabida en sus columnas a todas las opiniones honradas, aun cuando, en concepto de la redacción, sean erróneas, con tal que lleven un fin honesto o patriótico; hará justicia a todos los hombres que hagan el bien y cumplan con sus deberes públicos, cualquiera que sea el credo político que profesen, pues la mira principal de esta publicación es hacer que concurran todas las inteligencias, y todos los esfuerzos al bien común.

Eso se escribió en 1884. Reflexionen ustedes si este sabor de historia patria, proveniente del siglo XIX, deberíamos, o no, retomarlo hoy, en pleno siglo XXI. Libertad de opinión, promoción del bien común y la opinión pública como expresión de la voluntad popular y de la verdadera soberanía. Mucha falta que nos hacen.

Un saludo a los periodistas y a las periodistas nicaragüenses.

  1. Edgar Espinosa

    Es claro que esos conceptos idóneos e idos de como deben ser los periodistas sea (por comparación) solo una prueba clara del deterioro y decadencia de los valores que ostentan los responsables de la información, sobre todo de los que se adhieren al gobierno … y cabe aplicar la figura de PxMolinA, de como «Panchito» aprobó su primaria por órdenes de ‘arriba’ y con el mismo esquema siguió «Panchito» estudiando hasta su bachillerato y muy poco tiempo después pudo concluir y obtener su título universitario de periodista con las mismas reglas académicas de «arriba» … eso es lo que existe. Los pocos buenos se cuentan con los dedos de la mano entre tantos miles … pero los están ahogando o están por irse del país.

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