La mansión del expresidente salvadoreño
Sin duda, una de las noticias centroamericanas de mayor impacto ha sido el encarcelamiento del expresidente del expresidente Elías Antonio Saca, conocido como Tony Saca, quien gobernó en El Salvador entre el 2005 y el 2009. Juego uno en el equipo que juegue, siempre es impresionante ver la fotografía de un jerarca político con las manos esposadas.
El expresidente fue apresado el domingo 30 de octubre, por la noche, en un episodio bastante bochornoso, pues lo capturaron en un lujoso local cuando participaba en la boda de uno de sus hijos. Junto a él fueron capturados varios exministros que formaron parte del círculo de confianza del exmandatario. Todos están acusados de actos de corrupción que incluyen malversación de fondos públicos y lavado de dinero.
Tal pareciera que en este país centroamericano el paso previo para visitar la cárcel es ejercer la presidencia. Primero fue Francisco Flores. Ocupó la primera magistratura entre 1999 y 2004. Falleció a comienzos de este año a causa de un derrame cerebral cuando estaba siendo enjuiciado, también por actos de corrupción. Mientras, Mauricio Funes, presidente del 2009 al 2014, cuando la vio venir escapó hacia Nicaragua. Aquí recibió la protección de Daniel Ortega. Funes enfrenta un proceso por enriquecimiento ilícito.
Pero esto ocurre no solo en El Salvador. Recordemos que Otto Pérez Molina el pasado año fue removido de la presidencia de Guatemala y encarcelado, bajo acusaciones de corrupción. Roxana Baldetti, que ejercía la vicepresidencia, también se encuentra enjuiciada, junto con varios funcionarios.
En el caso de Tony Saca, la suma que mencionan no supera los 20 millones de dólares. Sin duda, una suma considerable, pero que resultan centavos si se comparan con los 4.500 millones de dólares de la cooperación petrolera venezolana, apropiados por la camarilla gobernante en Nicaragua.
Por cierto, en nuestro país no se le ha seguido mucho la pista al acuerdo entre Estados Unidos y los países del llamado triángulo del norte, esto es, Honduras, El Salvador y Guatemala. Esos acuerdos se expresan en la llamada Alianza para la prosperidad, en cuyo marco, el congreso norteamericano aprobó en el presupuesto del 2016 la suma de 750 millones de dólares para cooperar con esos tres países. Uno de los compromisos que adoptaron los presidentes centroamericanos en el documento que suscribieron dice literalmente: “Apoyar los continuos esfuerzos institucionales para investigar y enjuiciar a funcionarios presuntamente implicados en casos de corrupción pública”.
Seguramente, por esta misma razón, la cámara de representantes del congreso norteamericano incluyó en el proyecto de ley denominado NICA ACT una disposición expresa sobre los actos de corrupción de la camarilla gobernante en nuestro país. Esta disposición es la que más nerviosismo ha provocado en los jerarcas del régimen y en sus cómplices.
Ciertamente, deben poner su barba en remojo. Recordemos que las encuestas publicadas por FUNIDES revelan que el 85% de los empresarios nicaragüenses colocan la corrupción gubernamental como el principal obstáculo que afecta el clima de negocios.
Y recordemos también que en el reporte sobre corrupción que publica anualmente la prestigiada organización Transparencia Internacional, Nicaragua figura como el país más corrupto de Centroamérica y uno de los más corruptos de América Latina. Solamente en Haití y Venezuela hay más corrupción que en Nicaragua, según el último reporte de Transparencia Internacional.
Tiene mucho sentido pues que el planteamiento que presentaron los miembros del Grupo del 27 en el sentido de establecer una comisión internacional de lucha contra la corrupción y la impunidad en Nicaragua. El Grupo de los 27 formuló este planteamiento en una carta que se entregó la semana pasada a Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos. Veremos qué pasa.
Por el momento, le llegó su sábado al expresidente Saca, siete años después de haber dejado la presidencia. Confiemos en que los nicaragüenses no tengamos que esperar tanto tiempo para ver el desfile de corruptos enjuiciados en nuestro país.
Mauricio Solorzano
Todos los corruptos deben de ser enjuiciados, Como dijo un politico, »No hay cuenta que no se pague, ni plazo que no se cumpla»