La última encuesta

Las encuestas normalmente se utilizan para recoger el estado de opinión de la población sobre determinados temas, en un momento determinado. Es como un retrato, que, si está bien hecho, solo refleja la realidad de un momento, porque el estado de opinión de la gente puede cambiar con el tiempo, a veces súbitamente. Sin embargo, como se ha visto a nivel mundial, incluso en Europa y Estados Unidos, por más rigor que se tenga en la realización de las encuestas siempre se corre el riesgo de que presenten resultados equivocados.

Por otra parte, no podemos cansarnos de repetir que las encuestas también cumplen otra función: la función de instrumento de propaganda. Principalmente en regímenes autoritarios se utilizan como instrumentos de manipulación, es decir, en lugar de recoger las percepciones de la gente, más bien persiguen el objetivo de condicionar las opiniones de la población.

En el caso de Nicaragua, con frecuencia vemos cómo la maquinaria propagandista del régimen machaca y machaca algunas encuestas, a veces inventadas, con el propósito de convertirlas en verdades sociales. Otras veces ocultan datos de las que encuestas que se publican. Es decir, utilizan las encuestas como ejes de propaganda para presentar como opinión mayoritaria lo que en realidad no es la opinión de la gente. Y como la gente no dispone de informaciones en contrario, pues muchos terminan por darlas como ciertas. Con estas prevenciones vamos a referirnos a la última encuesta presentada por la firma encuestadora M&R, a fines de la semana pasada.

Se trata únicamente de una muestra de datos que ocultan los medios oficialistas, porque no es posible comentar aquí la totalidad de la encuesta.

• Comencemos con la situación socio-económica. Según la encuesta más del 70 por ciento de la gente considera que Ortega, después de diez años de gobierno, todavía no ha resuelto los problemas centrales que enfrentan las familias, esto es, el desempleo, la pobreza y el alto costo de la vida. Siete de cada diez personas expresan esa opinión.

• Otro de los problemas que padece la población son los salarios insuficientes. En este sentido la encuesta revela un dato realmente sobrecogedor: únicamente el 3% afirma que sus ingresos le permiten vivir cómodamente. A la abrumadora mayoría de la gente sus ingresos no le alcanzan. El 97 por ciento, o vive con las completas, coyol quebrado coyol comido, o simplemente sus ingresos no le ajustan para cubrir sus necesidades básicas.

• Pasemos a otro tema. Todos sabemos que el régimen ha presentado como programas emblemáticos de ayuda a los pobres los programas Hambre Cero y Usura Cero. Es tan machacona la propaganda en este sentido que pareciera que la mayor parte de la gente ha recibido estos beneficios. ¿Qué dice la encuesta? únicamente el cinco por ciento declara que ha sido beneficiado por esos programas. Es decir, cinco de cada cien personas revela que ha sido beneficiada con estos programas.

• Vamos ahora al cuento chino del canal interoceánico. Durante los últimos años el régimen lo ha utilizado para alimentar las esperanzas de la gente. Esperanzas y consuelo. Si bien las cosas hoy no están bien para las familias, en el futuro caerá el maná del cielo en forma de canal. Habrá empleo, riqueza y construiremos el paraíso en la tierra. Según la propaganda oficial. Pero la gente ya no se está tragando el cuento. En el último año el apoyo al canal se redujo en 9 por ciento, mientras el rechazo aumentó en 10%.

• El punto más contundente de la encuesta es el siguiente. A la pregunta Qué ha hecho el gobierno en beneficio del entrevistado y de su familia, el 61% manifestó que nada y el 24% dijo que poco. En total, 85 entrevistados, de cada cien, afirman que el gobierno ha hecho poco, o nada. Con seguridad es una respuesta descorazonadora para los propagandistas del régimen.

• Obviamente, esta realidad se refleja en las simpatías políticas. Según la encuesta, el porcentaje de simpatizantes del Frente Sandinista disminuyó en 8%, en el transcurso del último año. En el mismo período el porcentaje de independientes se incrementó en 10%. Ahora, el 44% de los nicaragüenses encuestados se declara independiente.

Junto a estos datos, también la encuesta presenta los datos ya sabidos: que la mayoría considera a Ortega el mejor gobernante, que vamos por buen camino, que la mayoría apoya el socialismo del siglo XXI, etcétera, etcétera. Pero bueno, los datos que hemos presentado muestran la otra cara de la moneda.

En conclusión, de acuerdo a la última encuesta más del 70% considera que Ortega, después de diez años, no ha resuelto los problemas de pobreza, desempleo y bajos salarios. Muestra también que la situación de las familias sigue deteriorándose, principalmente en materia de empleo y, como consecuencia, los niveles de respaldo político al régimen evidencian una clara tendencia a disminuir, aunque todavía ese descontento no es captado por las organizaciones de oposición.