En otras oportunidades hemos mencionado que hay una Managua cultural nocturna que es poco conocida. Casi cada noche se ofrece un evento cultural en las más diversas esferas del arte: poesía, canto, danza, teatro, pintura, presentaciones de libros, conferencias…forman parte del repertorio. Los espacios son principalmente el Centro Pablo Antonio Cuadra, el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, la Embajada de México, el Instituto de Historia de Nicaragua, de la UCA, y la Alianza Francesa. Lamentablemente, a pesar de que casi la totalidad de los eventos son de acceso gratuito, solo pequeños grupos asisten a estas educativas, enriquecedoras y sanas jornadas.
En días recientes se presentaron en eventos diferentes tres libros, escritos por académicos nicaragüenses, que por pura coincidencia se refieren a un personaje y a una época histórica de nuestro país. Más allá de las simpatías y de los rechazos que todavía genera, se trata de una época que debemos conocer. Un conocimiento indispensable, si queremos cambiar el rumbo de nuestro país. Todo presente se hunde sus raíces en el pasado. Y en el presente se construyen las bases del porvenir. Solo se puede transformar la historia, conociéndola.
Los tres trabajos estudian al mismo personaje: Anastasio Somoza García, el fundador de la dinastía somocista. Los tres trabajos enfocan la misma época: la primera etapa de la dinastía.
El título del primer trabajo es ¨Anastasio Somoza García: un dictador Made in USA¨, escrito por Ternot MacRenato, de origen nicaragüense pero con largos años de docencia en Estados Unidos. El otro libro es el extraordinario trabajo del joven historiador, Juan Pablo Gómez, cuyo título es ¨Batallas Culturales en Nicaragua¨. Una innovadora investigación sobre la matriz cultural en que se inscribió el somocismo. Y el más reciente, del polígrafo Jorge Eduardo Arellano, se titula ¨Tacho Somoza y su poder¨.
Dejaremos para más adelante los comentarios sobre los dos primeros trabajos. Por hoy vamos referirnos al libro de Jorge Eduardo Arellano, el cual fue presentado a fines de la semana anterior, con los comentarios del periodista Juan Velásquez Molieri y del académico Pablo Kraudy, en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica.
La primera nota a destacar es que el evento convocó a personajes disímiles. Mezclados entre los asistentes estaban nietos de Somoza García, pasando por Bosco Matamoros, de la resistencia, Oscar René Vargas, intelectual de izquierda, y Edgard Tijerino, de ¨Al Bolsazo¨, hasta llegar al General en retiro Humberto Ortega Saavedra.
En sus comentarios, Velásquez Molieri, dejó planteada la complejidad de escribir sobre esta época: ¨Es difícil y complicado escribir y editar un libro sobre el General Anastasio Somoza García, por las circunstancias que rodearon los cruciales episodios del tormentoso siglo pasado, siglo en que se posiciona nuestro sistema de vida y sus circunstancias y altibajos, que Somoza impuso, creó, manipuló, modificó, reformó y condujo a nuestra patria a décadas políticas, tanto oprobiosos como prósperas¨.
Velásquez desafió a los asistentes a resolver en su conciencia el balance pendiente sobre esa etapa de la historia de Nicaragua. El balance entre activos y pasivos. El balance entre el progreso y el oprobio somocista, según la frase utilizada por el comentarista.
Kraudy, por su parte, advierte que Jorge Eduardo Arellano se guarda de caer en la apología o en la diatriba y ofrece una síntesis de los aspectos del libro que considera claves. Los rasgos básicos del régimen somocista que subraya en la obra son:
- La voluntad de acceder al poder, aún por la vía violenta o de las armas, según lo creyese necesario.
- Anulación de la independencia de los poderes del estado, tanto el legislativo como el judicial y electoral.
- La tendencia a asegurar colaboradores cómplices entre las organizaciones políticas, antes que legítimos competidores..
- La aplicación de métodos represivos a los opositores reales.
- La instrumentalización de los empleados públicos a favor del partido oficial.
- Entrega incondicional al poder de los Estados Unidos.
- La guardia nacional como principal instrumento de poder
- El paternalismo, ejercido tanto en la esfera militar como civil, como forma de asegurarse una clientela política
- El carácter sultánico y patrimonialista. Una forma de denominar el estado botín y el aprovechamiento del poder político como mecanismo de acumulación de riquezas.
- El nepotismo, la familia, como actora del poder
- El control del partido y su utilización como brazo político del régimen
- El pactismo bipartidista como forma política de colaboración y legitimación
- El control o manipulación del poder simbólico de la iglesia católica, más bien, de su jerarquía.,
- La mediatización del movimiento obrero y sindical, combinando represión en unos casos y cooptación en otros.
Esta es la caracterización que se hace del somocismo, en la etapa de su fundador, Anastasio Somoza García.
Algunas películas de ficción, cuando se considera que guardan semejanzas con la realidad incluyen la siguiente frase aclaratoria: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Si tenemos en cuenta los rasgos resumidos por el autor del libro ¨Tacho Somoza y su poder¨ y las semejanzas con las realidades presentes, la afirmación de las películas más bien correspondería transformarla en una pregunta que a cada uno de nosotros toca responder: ¨¿Estas semejanzas entre el régimen de Somoza y el régimen de Ortega son pura coincidencia?¨
Donald sarria v.
Son reales, quirate tu, para robar yo.
Donald sarria v.
Son reales, quirate tu, para robar yo.
Edgar Espinosa
Lo que dice la sabiduría de la Gente del Pueblo es: Somoza y Ortega, la misma cosa. Pero claro, el último ha rebasado grandemente al primero con más saña en todos los niveles. Dicho de otra forma, el último es engendro del primero. Les hago este vaticinio: Cuando esta pesadilla termine, los que escriban la futura historia del país dirán: Desde Somoza, pasando por el terremoto, hasta Ortega, Nicaragua vivió al borde del infierno.
Tiene que haber un nuevo amanecer, no lo duden.
Edgar Espinosa
Lo que dice la sabiduría de la Gente del Pueblo es: Somoza y Ortega, la misma cosa. Pero claro, el último ha rebasado grandemente al primero con más saña en todos los niveles. Dicho de otra forma, el último es engendro del primero. Les hago este vaticinio: Cuando esta pesadilla termine, los que escriban la futura historia del país dirán: Desde Somoza, pasando por el terremoto, hasta Ortega, Nicaragua vivió al borde del infierno.
Tiene que haber un nuevo amanecer, no lo duden.
Jacinto de La Roca
Doctor :
Estamos atrasadisimos pues todavia continuamos repitiendo los errores del pasado. Pero, hasta cuando ? Somos tan burros y masoquistas que no analizamos nada ? Educacion es lo que falta a nuestro pueblo para poder cambiar el curso futuro de nuestra historia de manera conciente…y deliberada !
Jacinto de La Roca
Doctor :
Estamos atrasadisimos pues todavia continuamos repitiendo los errores del pasado. Pero, hasta cuando ? Somos tan burros y masoquistas que no analizamos nada ? Educacion es lo que falta a nuestro pueblo para poder cambiar el curso futuro de nuestra historia de manera conciente…y deliberada !