Hace pocos días visitaron nuestro país dos destacados atletas norteamericanos y ofrecieron un curso dirigido a jóvenes y a entrenadores sobre el deporte conocido como karate coreano, también taekwondo. Un deporte muy duro, que pertenece a las denominadas artes marciales.
Ustedes se preguntarán ¿y qué tiene de especial la visita de dos norteamericanos que vengan al país a brindar clínicas deportivas?
Les respondería diciendo que los dos son hermanos y que ambos fueron campeones mundiales en su deporte. Bueno, podría decir alguno de ustedes…qué bien… ¿Y…?
Pues resulta que estos dos hermanos, llamados Steven y Jean, tienen a su vez otros dos hermanos, Mark y Diana, la menor. Y los cuatro practican el mismo deporte. Pero además, los cuatro han integrado el equipo olímpico de Estados Unidos.
Aquí ya la historia se vuelve especial.
¿Se imaginan? Si para un atleta, en cualquier deporte que sea, resulta un reto colosal formar parte del equipo olímpico de Estados Unidos, para que cuatro hermanos hagan parte de ese equipo olímpico sencillamente se trata de una hazaña muy difícil de repetir.
Pero todavía hay más. En los juegos olímpicos realizados en Beijing, la capital de China, el hermano mayor asistió como entrenador de sus tres hermanos. Y los tres hermanos, incluyendo la hermana mujer, ganaron medallas olímpicas, cada uno en su categoría. Y en el campeonato mundial de Taekwondo realizado en Madrid, los dos hermanos, y Diana, se coronaron campeones mundiales.
Aquí si estamos ante un milagro.
Obviamente, los hermanos López han hecho historia en el olimpismo mundial y en el olimpismo norteamericano.
¿Y por qué tantas vueltas con este relato ?
Por un pequeño detalle. Porque los cuatro hermanos llevan como apellidos López Mendieta. Son hijos de un matrimonio nicaragüense. El papá es el ingeniero Julio López y la mamá, la señora Ondina Mendieta. El matrimonio emigró a Estados Unidos en 1972. Allá nacieron sus cuatro hijos.
Hay razones entonces para destacar el desempeño de estos atletas que son toda una celebridad en el atletismo mundial.
Más allá de los aspectos meramente deportivos, que son extraordinarios, quisiera destacar tres hechos que extraigo de las declaraciones de Steven a un periodista del diario La Prensa.
El primero es el valor que atribuyen a los lazos familiares. El valor de la familia. ¨La familia es algo muy importante¨, afirma Steven. Y agrega ¨En este tiempo hay muchas distracciones y para nosotros esto es algo que hacemos juntos, como familia, con mucho amor y creo que por eso pudimos llegar adonde hemos llegado¨. Mi papá trabajaba 12 a 13 horas por día y mi mamá se encargaba de todo en la casa.
El segundo, el valor del empeño. El valor de la perseverancia. El mismo Steven cinco veces campeón del mundo y dos veces campeón olímpico, declara ¨ lo más importante es la mentalidad, es el esfuerzo, la disciplina, el espíritu, la fe en Dios, y creer en uno mismo¨. ¨Nunca pierdes si lo dejas todo ahí, si lo entregas todo, si pones cien por ciento. Nunca pierdes, porque cada vez uno está creciendo como un humano¨.
El tercer aspecto que quisiera destacar es que la práctica del deporte no está divorciada de los estudios. El mismo Steven, se graduó con honores en High School. Nos cuenta que junto con sus hermanos iniciaban el entrenamiento a las cinco y media de la mañana. Luego salían corriendo a la escuela, volvían a la casa por la tarde, hacían las tareas y nuevamente a practicar.
Finalmente, un poquito de país: Dejo otra vez la palabra a Steven ¨Me da mucha alegría y me siento orgulloso de regresar a Nicaragua, que es el país donde nacieron mis padres. Y para mí, Nicaragua tiene un lugar especial en mi corazón, es parte de mí, me ha hecho lo que soy, el campeón que soy y es más especial dar, hacer o decir algo que pueda servir de motivación para los niños de Nicaragua y decirles que como nosotros triunfamos ellos lo pueden hacer también, eso es lo que yo quiero dejar.
Muy bonitas y aleccionadoras las palabras de Steven. Y un ejemplo digno de imitar el comportamiento de esta familia de origen nicaragüense.
Manuel
Conozco a alguien que ha sido así de perseverante. Cuando se propone algo, trabaja y trabaja, y trabaja, y trabaja, y sigue trabajando duro hasta que lo consigue. Dicen que el MRS organizado se debe a él. ¿Lo conocen?… Es Enrique Saénz.
jesaenz
Jejejeje….finalmente me concedés una, Manuel. Muchas gracias…