Otra estafa de la economía cristiana, socialista y solidaria

Parte del problema con los temas económicos, sobre todo aquellos que afectan la economía de los hogares, es que solamente se siente el impacto a la hora de ir a la pulpería, o al mercado o a la farmacia. O a la hora de no conseguir empleo. La gente siente el golpe, sabe dónde le duele pero no sabe de dónde viene.

Uno de estos temas es el de los salarios, que es otra de las estafas del régimen. Para estas fechas es frecuente leer o escuchar noticias sobre “aumentos” de salarios. Y la gente es engañada con esos supuestos aumentos porque en muchos casos se trata más bien de disminuciones de salarios. Intentaré explicarlo en cristiano.

Supongamos que usted tiene un salario de 8 mil córdobas mensuales -que es el salario promedio de quienes tienen un empleo formal- y sostiene una familia de 5 personas. Ese salario que a usted le pagan en su trabajo se llama salario nominal.

Supongamos que con ese salario usted paga la luz, el agua, el bus y compra 10 libras de arroz, 6 libras de frijoles, 4 pollos y otras compritas menudas, y en esos gastos se le va el salario. A esto se le llama salario real. ¿Qué es entonces el salario real? Es la cantidad de bienes y servicios que usted puede efectivamente comprar con su salario. Representa lo que llaman “el valor adquisitivo” de su dinero.

Ahora supongamos que el precio de los frijoles y de los pollos sube el doble. Significa que ahora solamente puede comprar 3 libras de frijoles y 2 pollos con el mismo dinero de antes. Frente a esta situación tiene dos opciones: o come igual, pero reduce sus otros gastos, o mantiene sus otros gastos pero su familia deberá comer menos. Usted sigue ganando los mismos ocho mil córdobas, pero ahora con esos mismos córdobas usted compra menos. Su salario nominal sigue igual, pero su salario real se ha reducido.

Pasemos a las cifras oficiales. El INIDE, que es la institución del gobierno encargada de las estadísticas oficiales, publicó el costo de la canasta básica correspondiente a diciembre del 2014: C$12.250. ¿Y cuánto era en enero del 2014, al comenzar el año? C$11.295. Si creemos en las cifras del gobierno, en el transcurso del año el costo de la canasta básica subió el 8.5%. En otras palabras, para que su salario recobre el valor que tenía en enero del año pasado -en relación a la canasta básica- deberían haberle ajustarle su salario en al menos el 8.5%. Si no le ajustaron su salario en ese porcentaje, no se engañe, usted ya perdió: sufrió una disminución de sus ingresos reales.

¿Y qué ocurrió con el costo de los alimentos? El INIDE reporta que en enero del 2014 el componente de alimentos de la canasta básica costaba C$7.271. En diciembre C$8.216. O sea que aumentó el 13%. Significa que a los trabajadores que ganan menos de C$8216 córdobas, sólo para mantenerles el costo de la comida debieron ajustarle el salario al menos en un 13%. Y en el caso de los trabajadores por cuenta propia, si sus ingresos no se elevaron en esa misma proporción, el 13%, los ingresos reales de esta población también se encogieron.

¿Y cuál es la proporción de trabajadores que gana solo para la comida? Las últimas estadísticas publicadas por el Banco Central revelan que el salario promedio de los trabajadores que tienen la suerte de tener un empleo formal era de 8.322 córdobas. ¿Qué significa esto? Que el salario promedio de los trabajadores cubre menos del 70% de la canasta básica, y apuradamente alcanza para cubrir el costo de los alimentos. Gana lo líquido, sólo para comer. O para mal comer si necesita cubrir sus otros gastos.

Ahora veamos como el régimen se burla de la gente con este asunto de los salarios: Hace unos pocos días el máximo dirigente del sindicato de maestros oficialista, apareció lanzando las campanas al viento con el anuncio de un supuesto aumento a los maestros para el año 2015.

¿De cuánto es el ajuste anunciado por el gobierno para los maestros? El 9%. Así, los maestros de primaria pasarán de ganar C$5500 córdobas a ganar C$6000 córdobas y los de secundaria pasarán de C$5857 a C$6400.

Con esas cifras los medios oficialistas repicaron y pudimos ver declaraciones de algunos maestros regocijados con el aumento pregonado por la propaganda oficial. Pero ¿Cuál es la verdad que nos muestran las mismas cifras oficiales?

1. que los salarios de los maestros ni siquiera alcanzan para cubrir el costo de los alimentos comprendidos en la canasta básica. El que más gana tiene un salario de C$6400 córdobas, mientras el costo de los alimentos comprendidos en la canasta básica es de C$8.216 córdobas. Y es un sueño inalcanzable cubrir el costo total de la canasta básica que es de C$12.250.

2. Que el gobierno y sus cómplices siguen sacándole la lengua a los maestros. El ajuste que la propaganda oficial les hace aparecer como aumento, en realidad es una disminución de sus salarios reales, pues mientras el ajuste es del 9% el costo de los alimentos en la canasta básica se elevó el 13%. Para verlo en cifras. Los alimentos aumentaron 950 córdobas, por mes, y a ellos no les aumentaron ni siquiera 600 pesos.

¡Atención maestros! Para mantenerse al ras, en el mismo punto, el ajuste que ustedes deben recibir no puede ser menor del 13%. No se dejen engañar.

3. Que en los salarios de los maestros se revela también la prioridad que el régimen asigna a la educación. Mientras el salario de un maestro en el 2014 era C$5.500, el salario mínimo de un ayudante de albañilería o carpintería fue de C$6.410.

Finalmente, en el caso de los trabajadores de la salud el ajuste será del 7%. Es decir, a estos les irá peor porque sólo se les ajustará aproximadamente la mitad del ajuste que deberían recibir. Y el ajuste del resto de trabajadores del estado será del 5%, estos si saldrán rematados. Los salarios privados siguen la tendencia que marca la política salarial de los trabajadores públicos, así que su condición no es muy diferente.

En conclusión, si hablamos de salarios e ingresos, la inmensa mayoría de los nicaragüenses comenzaron el año en la pobreza. Y lo terminaron, más pobres.

Una estafa más de la economía cristiana, socialista y solidaria.
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