Para ayudar a la memoria

Supongo que a casi todos nos pasa -a veces- cuando nos mencionan un acontecimiento nacional o internacional, que lo recordamos borrosamente, o lo habíamos olvidado o no sabemos decir cuándo o dónde ocurrió. Es natural, el olvido es un proceso orgánico. Precisamente, esa memoria corta se convierte en un aliado de los regímenes que controlan los medios de comunicación. Los regímenes dictatoriales.

 Veamos cómo opera el proceso. Comienzan por “fijar la agenda”, es decir, preseleccionar los temas que llevarán a la opinión pública. Machacan una y otra vez los mensajes o hechos, terminando por grabar en la mente de la población las ideas que previamente determinaron. En la otra cara de la moneda juega el olvido. O bien ignoran hechos relevantes a fin de que pasen desapercibidos, o les dan un tratamiento marginal, o los desfiguran y los sacan de contexto, o bien, distraen la atención inventando o inflando otras noticias. El simple transcurso del tiempo o la sucesión de eventos cumplen otro tanto. El propósito –y muchas veces el resultado- es moldear la opinión pública por la vía de imponer recuerdos y propiciar olvidos.

 Teniendo en cuenta lo anterior, de ahora en adelante cada fin de mes recapitularé las principales noticias del período. Y las repetiré cada tres meses, para que no se nos olvide. Aquí va lo que a mí entender fueron las principales noticias de enero:

 Aprobación de las reformas constitucionales

El orteguismo terminó por imponer su propio menú de reformas constitucionales al aprobarlas en segunda ronda. La esencia de las reformas siempre fue: dar base legal al continuismo en el ejercicio del poder y otorgar rango constitucional a la concesión del proyecto de canal interoceánico. Ahora la entrega de la soberanía está consignada en la Constitución. Incluyeron otros asuntos, tales como la extensión del período a los alcaldes, la anulación del sistema representativo y declaraciones retóricas como “cristiana, socialista y solidaria”, pero los verdaderos motivos están escritos arriba.

 Aprobación de reformas al código militar

Probablemente el hecho político más grave de los últimos tiempos sea la adaptación del código militar a los designios de Ortega. Mediante esas reformas se instauran mecanismos para asegurar el sometimiento del ejército al esquema de poder del orteguismo. El propósito político se confirmó de previo a la aprobación con el retiro del Jefe del Estado Mayor, General Óscar Balladares, concretado a fines del año pasado.

 Reformas a la seguridad social

De manera artera el gobierno impuso la vigencia de las reformas a partir del primero de enero, sin anuncio, sin consulta y sin aprobación de la Asamblea Nacional. Dirigentes empresariales y sindicales fueron los portavoces de la reforma. La frase “pague más y reciba menos” sintetiza el nuevo orden de la seguridad social pues de acuerdo a cálculos de especialistas la carga principal recaerá sobre las pensiones que, al cambiar la fórmula de cálculo, se verán sensiblemente disminuidas, ello sin perjuicio del aumento en las contribuciones.

 Tenemos un nuevo cardenal

De manera sorpresiva el Vaticano anunció que tiene a Nicaragua en su radar, al designar como cardenal al obispo Leopoldo Brenes. La iglesia ha recibido la designación con regocijo pero con sobriedad. Aunque la designación pueda obedecer a motivos estrictamente religioso es obvio que en Nicaragua su repercusión se verá en otros ámbitos.

 Defenestración del presidente del banco central

Violentando las disposiciones de la Ley Orgánica del Banco Central e ignorando las atribuciones del Consejo Directivo de esa institución, Ortega destituyó a Alberto Guevara como presidente del Banco. Los motivos han sido pasto de diversas especulaciones que van desde la malversación de fondos, hasta oscuras maniobras empresariales. También fueron defenestrados del Viceministro de Educación, un Treminio, y al Director de Intranma, para gozo de transportistas.

 Sangre obrera en Chichigalpa

Un ex cañero resultó muerto a causa de disparos de una patrulla de policía en el marco de la represión que se desató en contra de una protesta en contra del Ingenio San Antonio, exigiendo indemnización por las afectaciones de insuficiencia renal crónica. En otros épocas, la muerte de un obrero a causa de la represión policial habría provocado un escándalo. Los signos del poder y de los tiempos enseñan que los mártires ya no son lo que eran.

 Y Tumarín, nada

Uno de los megaproyectos pregonados por el orteguismo es la represa hidroeléctrica de Tumarín. La concesión se otorgó a inversionistas brasileños pero el proyecto no arranca aparentemente porque las condiciones económicas que ahora pretende imponer la cúpula orteguista resultan inaceptables para los brasileños. Desde el año pasado se anunció el arribo de una misión que resolvería el asunto. Más tarde se dijo que vendrían en enero y así de semana en semana concluyó el mes y la misión no llegó gobierno. Al menos que se sepa. El proyecto sigue paralizado. Veremos que ocurre en febrero.

 El canal comenzará a construirse a fines de este año.

El presidente de la Autoridad del Canal, Coronel Kautz, anunció que el canal no comenzará a construirse este año, sin embargo, rápidamente de publicó una nota de prensa de la presidencia desmintiendo a la flamante autoridad del gran canal. Según esa nota de prensa las obras comenzarán al finalizar el presente año. Estaremos pendientes.

 Se anunció que crearán un millón de empleos

Sin escarmentar ante el desmentido, la autoridad del gran canal salió nuevamente ante la opinión pública con el anuncio de que las obras del proyecto generarán un millón de empleos. Esta vez no fue descalificado por la presidencia, así que nos toca felicitar desde ahora a ese millón de afortunados beneficiados.