Algo que debemos evitar los nicaragüenses es que el impacto que provocan las grandes noticias, como el fallecimiento de Chávez o la elección del Papa, nos hagan olvidar los asuntos de nuestro interés fundamental. Uno de los pilares de la estrategia de comunicación del orteguismo es la facilidad con que olvidamos, pasando de un hecho al otro, de manera que, de salto en salto, vamos dejando atrás lo más importante.
Y uno de esos temas que no podemos olvidar es la seguridad social. Seguramente, el gobierno resolvió congelar la discusión mientras la gente se olvida o se enfría y de repente salir con el zarpazo. Por esta razón debemos alentar, respaldar y ampliar la campaña que sobre los derechos de los asegurados sigue desplegando Radio Corporación.
Quiero referirme al tema de las previsionales, esto es, las empresas que prestan los servicios de salud a los asegurados del INSS. Hace unas pocas semanas estaban en la palestra pública, a propósito del destape sobre quién a fin de cuentas era el dueño de una empresa previsional que primero apareció como propiedad de Tomás Borge, después de un diputado orteguista y, finalmente, quedó sin dueño y la compró el INSS. Nadie volvió a hablar del asunto.
Y el tema de las previsionales es vital. Literalmente, vital. Porque con un descuido o una mala atención en estas empresas se le puede ir la vida, de una vez o día a día, a cualquier persona, sea niño, mujer o adulto. Es importante entonces que los asegurados tomemos nota de lo siguiente:
Primero. Las previsionales no tienen ninguna base legal. Es increíble pero los asegurados nos encontramos absolutamente indefensos. No hay ninguna legislación, ninguna normativa que establezca cuáles son las obligaciones de estas previsionales y cuáles son los derechos de los asegurados. Llevan funcionando casi dos décadas y no hay fundamento legal. Con el cuento de esperar la gran reforma este asunto ha quedado en el limbo.
Segundo. Si no tienen fundamento legal, ¿sobre qué base funcionan? El mecanismo con el que funcionan, establecido por el INSS es el siguiente: sin licitación y a partir de determinados criterios sobre las capacidades de una empresa, se seleccionan las previsionales. Para el conjunto de previsionales acreditadas se establece algo que llaman per cápita, esto es, una cantidad que entrega el INSS a cada previsional por cada asegurado. Ahorita es un poco menor a 400 córdobas. Para facilitar el cálculo dejémoslo ahí, en 400. Y a cada previsional le asignan la atención de un número determinado de asegurados. Supongamos que a una previsional le asignan la atención de 25 mil asegurados. Eso significa que esa empresa recibirá mensualmente 400 córdobas por cada uno de los 25 mil asegurados, en total diez millones de córdobas. Pero de esos asegurados solamente llegan una parte a recibir atención pues si el asegurado puede pagar atención médica privada, lo hace.
Tratándose de empresas de lucro, si ya tiene en la bolsa diez millones de córdobas, mientras menos pacientes lleguen, mientras menos gasten en medicinas o en operaciones quirúrgicas, más le queda como ganancia. Por ese motivo es que los asegurados reciben la atención que reciben. Por esta razón en lugar de especialistas son atendidos por médicos generales. Por esa razón reciben medicamentos genéricos en lugar de medicinas de calidad y por esa misma razón las intervenciones quirúrgicas se programan a plazos largos.
Tercero. El INSS paga a las previsionales, cada año, cerca de 95 millones de dólares. La pregunta obligada es: ¿hay alguna evaluación que muestre cuál es la eficacia de las previsionales? ¿Cuál es la racionalidad de este gasto? porque los asegurados se quejan, en casi todos los casos, de la atención que reciben.
Pero el asunto es peor, hay aquí un aspecto que debe ser aclarado: durante la actual administración el per cápita que se paga a las previsionales ha aumentado en 35%. En 35% en términos de dólares, no de córdobas. Pasó de US$17.35 dólares a US$23.45.
Cabe entonces preguntar ¿por qué se les ha realizado semejante aumento a las previsionales? ¿Porque han mejorado la atención? Evidentemente, no. ¿Porque dan mejores medicinas? No. ¿O Será porque ahora los dueños en su mayoría pertenecen a la cúpula orteguista?
En conclusión, es fundamental incorporar, en la reforma al INSS, la regulación de las previsionales a fin de garantizar al asegurado una atención oportuna, adecuada y eficiente.
Y tengan en cuenta. Que no nos agarren con los pantalones en la mano. No nos olvidemos del INSS.
Omar
Hay cierta confusión en el artículo: la atención de un médico general nunca es de menor calidad, mucho menos en el ámbito de Atención Primaria, el médico general es un buen clasificador y además apto para referir a los pacientes a las especialidades requeridas, creo se ataca sin razón a estos médicos.
Los medicamentos genéricos no son menos efectivos. Cuando se habla de medicamentos de calidad se le quiere dar propaganda a los fármacos de las grandes transnacionales?
Diputado Saenz ya tiene usted su propuesta de ley para regular a las previsionales? Si no es asi. Ya es tiempo de comenzar a escribirla para prohibirlas o regularlas. Hay que tomar la iniciativa, no hay que esperar a que el oficialismo lo haga, la oposición contestataria es buena pero, la propositiva es mejor.