Uno de los ejes fundamentales de propaganda del régimen es su alianza con el sector privado. Es un tema donde abundan discursos, polémicas, ataques políticos y personales, medias verdades y mentiras enteras. Para formarse una opinión sólida en un asunto tan relevante es clave fundamentarse en datos y no en diatribas.
Comencemos por cuantificar la empresa privada nicaragüense. El INSS reporta que están inscritas 32 744 empresas, de las cuales el 86% son empresas pequeñas (menos de 20 trabajadores). Las empresas grandes no llegan al 4% del total. Conforme el estudio “Causas e implicaciones de la informalidad empresarial en Nicaragua”, publicado por FUNIDES, más del 90% de las empresas se encuentran en la economía informal. El universo empresarial nicaragüense entonces supera las 300 mil empresas. La inmensa mayoría son pequeñas y microempresas que se encuentran en la informalidad empresarial. Pero son empresas.
Corresponde preguntar quién representa a estos empresarios. El valioso documento publicado por COSEP “Encuesta de empresas sostenibles” nos da la respuesta. El 87% de las empresas grandes declararon pertenecer a una cámara o asociación. En el caso de las empresas medianas, casi la mitad declaró lo mismo. Mientras más del 90% de las microempresas y más de las tres cuartas partes de las pequeñas no se encontraban agremiadas. Conclusión: Las grandes empresas disponen de organización y voceros, pero la inmensa mayoría de las empresas no está representada por ninguna organización o vocería.
Pasemos ahora a los principales obstáculos identificados por los empresarios. Nos auxiliaremos de las encuestas trimestrales que publica FUNIDES. Aquí van los datos:
Corrupción.- De manera consistente, alrededor del 90% de los empresarios coloca la corrupción gubernamental a la cabeza de los obstáculos para la actividad económica. Obviamente no se trata de la “tramitología”, expresión que pretende encubrir la corrupción pura y dura. Recordemos algunas muestras: los contratos de compra de energía sin licitación; los zapatos para los escolares; el fabuloso negocio de los escáner; los créditos y operaciones turbias con los fondos del INSS; la adjudicación de MPeso; los semáforos “inteligentes”; Tumarin. Corrupción significa competencia desleal e ineficiencia. Lo que ganan en el juego sucio los amigotes del régimen, lo pierden los empresarios que juegan limpio.
Tarifas de energía. El 84% de los empresarios coloca este obstáculo en segundo lugar. Y tienen razón. Los empresarios nicaragüenses se encuentran en franca desventaja frente a sus competidores centroamericanos pues en Nicaragua se pagan las tarifas de electricidad más elevadas de la región. Igual ocurre con los precios del combustible. Como se sabe, ambos negocios se encuentran en manos de la familia gobernante. Repasemos: Albanisa tiene el monopolio de la importación de fueloil, además, es la principal generadora de energía y es un secreto a voces que también son dueños de la empresa distribuidora. ¿Quién impone la tarifa? Por si algo faltaba, en la tarifa se incluye la famosa deuda del INE con Ortega y las denominadas “pérdidas técnicas” que es una forma de encubrir ingresos a la empresa TSK. Algo más: a lo largo del presente año el fueloil se mantuvo por debajo del precio de diciembre y sin embargo se acaba de elevar la tarifa. Lo que ganan los rentistas del negocio de la energía lo pierden los empresarios nicaragüenses y los consumidores.
Crédito y tasas de interés.- Según la citada encuesta del COSEP cerca del 60% de los empresarios declara enfrentar dificultades para obtener créditos. Por su parte la encuesta de FUNIDES revela que más de la mitad de los empresarios considera como un obstáculo las tasas de interés bancario. Y estamos hablando de empresas grandes. Este hecho lo confirma el Banco Central pues según sus datos los bancos asentados en Nicaragua exhiben los márgenes de intermediación más altos de Centroamérica y obtienen casi el doble de rentabilidad que el promedio centroamericano. La política crediticia si bien favorece a los bancos, constituye un obstáculo para el desarrollo de la mayoría de los empresarios. Lo que ganan los banqueros, lo pierden empresarios y consumidores.
Capacidad gerencial.- el estudio del COSEP revela que el 80% de los gerentes de las pequeñas empresas no tiene grado universitario. El 40% de las empresas medianas se encuentran en igual condición. Las microempresas están todavía peor. También informa que el 95% de las empresas no lleva contabilidad formal. En estas condiciones, sin contabilidad, sin acceso al crédito y con bajos niveles gerenciales ¿Qué capacidad tienen para planificar sus inversiones, modernizarse y prosperar? ¿Qué función cumple INATEC?
Crecimiento económico. Las cifras oficiales muestran un crecimiento económico superior al 4%. Pero según el COSEP el 70% de las empresas reporta que sus ingresos simplemente se han mantenido o han disminuido. ¿Cómo se explica esta contradicción? Entonces ¿A quiénes beneficia el crecimiento económico pregonado por los voceros del régimen? La respuesta la ofrece el mismo informe del COSEP: el 70% de las empresas grandes declaran que sus ventas se han incrementado. Los beneficios del crecimiento se concentran en las grandes empresas.
Conclusión
El régimen perjudica a los empresarios que juegan limpio pues la corrupción significa competencia desleal; con las tarifas de energía eléctrica y el costo de combustible, que reducen competitividad; con la política crediticia, que impone onerosas tasas de interés. Y con políticas económicas que condenan a la simple sobrevivencia y al atraso tecnológico a la inmensa mayoría de los empresarios nicaragüenses.
Eso es lo que revelan los datos del COSEP y de FUNIDES.
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