La noticia más notable de la semana anterior fue la resolución que adoptó el Parlamento Europeo sobre la situación de Nicaragua, con el título Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos y la democracia en Nicaragua y el caso Francisca Ramírez. Es preciso darle contexto a esa resolución para visualizar de mejor manera sus implicaciones.
En primer lugar debemos aclarar qué es el Parlamento Europeo. Recordemos que la Unión Europea es un proceso de unificación política y económica que agrupa a 27 países de Europa…Gran Bretaña decidió retirarse a mediados del año anterior. Los principales órganos de decisión de la Unión Europea son El Consejo Europeo, que está formado por representantes de los gobiernos, en sus diferentes niveles. La Comisión Europea, que es el órgano ejecutivo y lo integran funcionarios del más alto nivel que representan al conjunto y cuya designación es confirmada por el Parlamento Europeo. Y el Parlamento Europeo que está formado por 751 diputados electos directamente por los ciudadanos europeos y, por tal razón, representan a los principales partidos políticos del continente.
Las tres principales funciones del Parlamento Europeo, pero no las únicas, son legislar, es decir, aprobar las leyes de aplicación en el conjunto de países que integran la Unión; aprobar el presupuesto comunitario y ejercer el control político. En su carácter de órgano de deliberación política, en su marco se adoptan posiciones vinculantes sobre distintos temas, tanto de orden interno de la Unión como de posiciones hacia el Exterior.
En el seno del Parlamento Europeo los diputados no se agrupan por países sino por afinidades políticas o ideológicas. Las dos principales agrupaciones son el Partido Popular Europeo y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas. Pero también hay otros grupos como los Liberales, los Verdes, y la izquierda unitaria.
Tuvimos oportunidad de escuchar el debate previo a la Resolución y lo primero que llama la atención es el nivel de información sobre Nicaragua que evidenciaron los oradores que intervinieron, esto es, los voceros de las principales fuerzas políticas representadas en el Parlamento Europeo. Lo segundo que llama la atención es lo exhaustivo de la resolución y el relato que se hace de los principales atropellos de Ortega a la democracia. Es una evidencia que los asuntos de Nicaragua son seguidos atentamente por el órgano políticamente más importante de la Unión Europea.
Las menciones específicas al canal interoceánico y a Francisca Ramírez son también hechos resaltantes.
La primera consecuencia de la resolución es de carácter político, porque quienes votan en el Parlamento Europeo, como mencionábamos antes, son las principales fuerzas políticas de Europa, la mayoría de las cuales están en el gobierno de sus países. El tono de los debates y el contenido de la resolución muestran que el régimen de Ortega no solamente está aislado en el continente americano sino también en Europa.
La segunda consecuencia es de carácter práctico. Al analizar el texto de la resolución resulta claro que no se trata de una simple declaración de preocupación sino de una resolución que manda a los principales órganos de la Unión a estar atentos a la evolución de los acontecimientos políticos en Nicaragua y, adoptar, conforme esta evolución, las medidas que corresponda. Conviene pues leer íntegramente la disposición a nuestro juicio más relevante. Dice así:
A la luz del acuerdo de asociación entre la UE y los países de AC se debe recordar a Nicaragua la necesidad de respetar los principios del Estado de Derecho, la Democracia y los Derechos Humanos, valores que la UE defiende y promueve; insta a la Unión a que vigile de cerca la situación y, si fuera necesario, sopese las medidas que se podrían tomar.
En otras palabras, la causa queda abierta.
En este sentido, debemos recordar que después del fraude en las elecciones municipales del 2008 se cancelaron los programas de apoyo presupuestario de la Unión Europea hacia Nicaragua, que eran extremadamente favorables para el país. En esa oportunidad el gobierno de Ortega pudo neutralizar el impacto gracias a la voluminosa cooperación petrolera venezolana. El régimen ya no dispone de ese colchón financiero.
El Parlamento Europeo tiene entre sus facultades aprobar el presupuesto de cooperación exterior y, en consecuencia, eventualmente puede incidir en las asignaciones de cooperación hacia Nicaragua. Pero también la misma Comisión Europea que gestiona de manera directa la cooperación hacia países y regiones se encuentra bajo el marco de la resolución anunciada por el Parlamento Europeo.
En la actualidad, la cifra indicativa de cooperación hacia Nicaragua para el período que concluirá en el 2020 supera los 200 millones de euros y todo es donación.
Seamos claros, lo único que plantea la resolución es respeto a los derechos humanos, a las libertades ciudadanas y a los fundamentos de la democracia representativa. Todos son principios y fundamentos consagrados en acuerdos internacionales suscritos por el Estado nicaragüense. En el caso específico de Europa, en el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica. Así que no vengan las plañideras a sueldo del régimen, a lloriquear…intervención! …intervención…!
Edgar Espinosa
Hay dos palabras poderosas que tienen poder y que penden sobre el orteguismo: Colapso e Impunidad. El colapso del régimen está a las puertas y es inevitable. Eso conlleva trastornos en todo el quehacer económico del país porque saquearon doblemente de como lo hacía Somoza y todos los nuevos ricos deshonestos deberán pagar sus abusos; deben de responder ante la ley y pagar sus delitos y la «impunidad» no debe ser permitida porque de lo contrario, las futuras generaciones van a creer que el saqueo es una forma normal de apoderarse de riquezas. Nicaragua necesita recuperar su Revolución, porque hasta ahora desde 1979, lo que ha sucedido es una Involución … ah! y haber provocado eso, es otro delito.