¿Saben ustedes cuánto suma la cooperación financiera venezolana transferida durante los años de gobierno de Ortega?
Para decirlo rápido, 4500 millones de dólares al cerrar el año 2015. Esta cifra únicamente comprende las corrientes financieras. Además de la cooperación petrolera, la suma incluye unos fondos que se etiquetan turbiamente como inversión extranjera. Los 4500 millones de dólares fueron apropiados de manera fraudulenta por el grupo gobernante, con la complicidad de autoridades gubernamentales del chavismo.
Para que tengamos una idea, 4500 millones de dólares equivalen a más de la suma total de remesas familiares registradas en los últimos cuatro años, esto es, entre los años 2012 y 2015.
Representan casi el doble del total de los ingresos anuales por concepto de exportaciones.
Además, equivalen a más del doble de la totalidad de los impuestos pagados por los nicaragüenses.
Si estos fondos hubieran sido canalizados como fondos públicos por la vía del presupuesto general de la república serían mucho dinero. Por supuesto, si consideramos que es un dinero gestionado, como capital privado, por una sola persona, la suma resulta colosal. Probablemente no hay una sola empresa centroamericana que haya tenido ingresos líquidos por esa suma, en el mismo período.
Sin duda, si estos fondos se hubieran aplicado a mejorar la educación, a implantar un sistema efectivo de formación técnica, a la construcción de un puerto en El Caribe, o a la ejecución de programas de desarrollo mediante crédito, asistencia técnica e incentivos a la pequeña y mediana empresa, otro gallo nos cantaría.
Pero hay un componente adicional en las relaciones económicas con Venezuela que no ha sido suficientemente destacado. Se trata del componente comercial, el cual también ha representado una cuantiosa suma de dinero, que se añade a los 4500 millones de dólares señalados.
Hay entonces al menos cuatro facetas de la cooperación venezolana que debemos conocer. Primero cómo se ha utilizado. Segundo, las modalidades fraudulentas que se urdieron para apropiarse privadamente de esos fondos. Tercero, el componente comercial. Y cuarto la deuda. Quién cargará con la deuda.
¿Saben a cuánto asciende la deuda con Venezuela al cerrar el 2015? Más de 3.500 millones de dólares, según los registros del Banco Central. Y ya los vencimientos comenzaron.
A pesar de la trascendencia del tema, muy poco se habla de la cooperación venezolana.
Y es un tema en el que se nos jugó el presente y se nos está jugando el futuro. Afirmamos que se nos jugó el presente porque la clave para interpretar el régimen político, económico y social impuesto por el gobierno de Ortega a lo largo de sus ya prácticamente diez años en el poder, reside en la cooperación petrolera venezolana. Puede afirmarse que esa cooperación, y la manera fraudulenta en que se ha gestionado, fue la palanca decisiva para que Ortega conformara, desde el poder, un potente grupo económico y se instalara a las puertas de implantar una dinastía en pleno siglo XXI.
Pero no solamente el presente. También el futuro. Pareciera una exageración pero la viabilidad económica y social de nuestro país depende de cómo se resuelva el espinoso asunto de la deuda con Venezuela. A todos los nicaragüenses debería interesar este tema, así que vamos a explicarlo poco a poco para que nadie se quede sin entenderlo.
Sobre todo, que nadie se quede sin entender las graves implicaciones de este asunto.
Vamos a explicar separadamente cómo se canalizaron estos fondos, esto es, las truculencias que utilizaron para apropiárselos como capital privado. Después cómo se han utilizado. En tercer lugar las relaciones comerciales y las triquiñuelas que también en este campo se aplicaron y, finalmente, el escabroso tema de la deuda con Venezuela.
Comencemos entonces por el principio. Lo primero que debemos comprender son las condiciones en que se pactó la cooperación petrolera.
Al asumir la presidencia, en enero de 2007, el primer acto de gobierno de Daniel Ortega fue suscribir el acuerdo de incorporación al ALBA (Alianza Bolivariana para América). La famosa y hoy moribunda alianza internacional promovida por Chávez.
Esta incorporación posibilitó la suscripción de un convenio internacional, en el marco de PETROCARIBE, otro acuerdo internacional promovido por Chávez.
Mediante el acuerdo suscrito entre Chávez y Ortega, el gobierno de Venezuela asumió el compromiso de abastecer a Nicaragua la totalidad de sus necesidades de petróleo o combustibles, bajo las siguientes condiciones: El 50% del valor de cada suministro debía pagarse en un plazo de 90 días y el otro 50% se pagaría en un plazo de 25 años, con dos años de gracia y 2% de interés. En términos financieros ese crédito era casi un regalo. Por ejemplo, si el barril costaba 100 dólares, cincuenta dólares se pagaban en el plazo de noventa días y los otros 50 dólares se convertían en un crédito con un plazo de 25 años. Es decir, en Nicaragua se compraba el petróleo a mitad de precio. Aunque, como veremos más adelante, ni siquiera a mitad de precio, todavía menos. Pero no nos adelantemos.
Por hoy, dejamos la explicación hasta aquí. Continuaremos en un próximo escrito.
Arnulfo Cortez
¡Buenas, estimado!
Me gustaría saber cuando va a estar publicando la otra parte del articulo. el cual se ve bastante interesante. Definitivamente los nicaragüenses deberíamos informarnos mas al respecto. Le felicito por su labor investigativa.
¡Saludos!
jesaenz
Hola Arnulfo. Recibí la sugerencia de mejor hacer una publicación completa sobre las relaciones económicas con Venezuela y me pareció viable. Así que estoy en proceso de elaborarlo. Solo esperaremos un poco para tener la visión completa. Saludos,
Manuel
Como le he escrito en otras ocasiones, siga ese camino, diputado. Al investigar, usted comprende mejor y puede hacer mejor su trabajo: hacer conciencia y apoyar la rectitud en los nicaragüenses. Siga así, que va bien.
Manuel
Lo de diputado fue a propósito porque lo que hicieron fue ilegal. Usted tuvo el voto popular y, con su trabajo, se ha ganado nuestra representación, aunque la inmoralidad lo haya sacado de la Asamblea.
Edgar Espinosa
Es solo uno de los delitos y abusos de poder. El enriquecimiento ilícito de Ortega y de todo el ortegato es un delito que en cualquier país normal (incluyendo a los otros del tercer mundo), es harto suficiente para enjuiciar de por vida al estafador y pandilla. (O, ya sea en forma de enjuiciamiento tipo Revuelta .. y ya saben como es esa forma), pero en Nicaragua pasa y sigue pasando, que un deliencuente se enseñoree sobre todo el pueblo. Porque? La información similiar que hace meses publicó el periodista Olivares en Confidencial, quienes lo leyeren? Este escrito suyo, quienes lo leen? Mas de 800 mil muchachos, de esos que están atolodrados y entorpecidos de tanta propaganda orteguista y que son manipulados como borregos, no tienen acceso a esto. Hagan un survey o investigación sobre esto y lo comprobarán. Conscientes o no, todos el sistema informativo es parte de la desinformación. A quienes le toque, tienen que arreglar eso. Imagino que debe existir una manera de verificar quienes abrieron (y leyeron) su mensaje, a como lo hacen FB & Twiter.
MELANIO ENRIQUEZ
Todo ese dinero que entró a Nicaragua seguro no está en una cuenta de ahorro, seguramente se invirtió en la formación de empresas de diferente índole. En sus investigaciones usted ha determinado a nombre de quien están estas empresas? Son de carácter privado, mixto o estatal? Tienen participación los gobiernos de Nicaragua y Venezuela? Me parece que toda esa información es importante conocerla.