Hace algunas semanas los voceros oficiales y los voceros oficiosos del régimen pregonaron como un éxito el anuncio de la empresa calificadora de riesgos denominada Moody´s de subir un peldaño en la clasificación crediticia de Nicaragua.
Como este es un eje de la propaganda oficial y no es un tema de dominio de la mayoría de la población, vamos a intentar masticarlo para mostrar las varias caras de esa moneda.
Comencemos por explicar qué es una calificadora de riesgo. Veamos el siguiente ejemplo: Si usted solicita un crédito en un banco, antes de extenderle el préstamo el banco investiga su capacidad de pago. Mide sus ingresos, sus deudas, su patrimonio, sus antecedentes. Si el riesgo es elevado no le otorga el crédito. Pero si comprueba su capacidad de pago, le concede el préstamo.
Pues esa es la función especializada que cumplen las empresas calificadoras de riesgo a nivel internacional. Se especializan en medir la capacidad de los países para cumplir sus compromisos financieros y así alientan o desalientan el otorgamiento de créditos o inversiones hacia los países que reciben la calificación. También hacen otras mediciones que en el presente escrito no vienen al caso.
Las empresas calificadoras internacionales más conocidas son: Moody´s, Fitch y Standar & Poor´s. Usualmente las calificaciones se miden en letras. En el caso de la empresa calificadora Moody´s hay 8 categorías, y en cada categoría hay grados. La máxima categoría es Triple A. Después siguen las calificaciones Doble A, que representan un alto nivel de capacidad. Luego sigue la categoría A, con sus distintos grados. Y así, hasta llegar a la categoría D, que significa que el país está insolvente.
Moody´s, en el 2010, ubicó a Nicaragua en la categoría 6, denominada ¨altamente especulativa¨. Esta categoría es de las más bajas y advierte a cualquier potencial prestamista internacional que existe un elevado riesgo de otorgar créditos a Nicaragua. Es lo que se conoce en el lenguaje financiero como ¨bonos basura¨. Dentro de esta categoría Nicaragua tenía el grado B3. A la orillita del infierno.
En Julio de este año 2015, teniendo en cuenta los nuevos datos y estadísticas del Banco Central en materia de indicadores como producto interno bruto, ingreso per Cápita y tasa de crecimiento, movió la calificación de Nicaragua del grado B3 al grado inmediatamente superior, el grado B2, siempre dentro de los denominados bonos basura. Y ese fue el motivo de la alharaca.
Es un hecho positivo, porque es peor el grado B3 que el grado B2. Es como si dijéramos que la fiebre bajó de 40 grados a 39 y medio. A criterio de la calificadora internacional siempre estamos ardiendo. Pero un poquito menos.
Pasemos a las otras caras de esta moneda. Si mejora la calificación, teóricamente baja el costo de los créditos que recibe el país o empresas privadas como los bancos, razón por la cual debería alimentarse la tendencia a que bajen las tasas de interés bancario. Pero las distorsiones de la economía nacional, a causa de los monopolios y oligopolios que controlan los resortes principales, provocan que las cosas caminen al revés.
¿Y qué ocurrió después del anuncio de Moody´s? Igual que con el combustible. En lugar de que los bancos bajaran las tasas de interés más bien las subieron. Al menos en mi caso personal, soy una de las víctimas del anuncio de Moody´s: tres días después del anuncio recibí una carta notificándome el aumento en la tasa de interés de un crédito que me otorgó un banco. Seguramente, junto conmigo, algunos centenares o miles de nicaragüenses recibieron el mismo machetazo.
Casi podría decir, igual que aquellos a los que se llevaron en el mismo saco: ¡Y qué me importa a mí el tal Moody´s si después de su anuncio en lugar de rebajarme, más bien me cascaron!
Por último, en el comunicado que anuncia la decisión, la empresa calificadora hace referencia a los indicadores mencionados arriba (producto interno bruto, ingreso per cápita, etc), que son precisamente los que se encuentran en el centro de la polémica sobre la aparente adulteración que hizo el Banco Central con dichos indicadores.
¿Ahora ya entienden por qué la cúpula económica aliada del régimen ha defendido tan ardorosamente las cifras del Banco Central?
Bien. Ahora ya saben que es parte de la historia de la calificación de Moody´s.
Manuel
Es que ahora, diputado Sáenz, es al revés. Son los bancos (y la cúpula económica, que es casi lo mismo) los que hacen el RECUPERE….
jesaenz
En buena parte, Manuel…en buena parte…
Amílkar Rocha
¡¿HASTA ADÓNDE LLEGAREMOS?!