Durante el fin de semana, mientras participaba en una conversación en la que estaban presentes personas con un nivel de formación universitario, circunstancialmente surgió el tema de la población de Nicaragua. Ninguno de los presentes acertó a la pregunta de cuántos somos los nicaragüenses.
Es obvio que se trata de una información que todos deberíamos saber. Por esta razón me permitiré compartir con ustedes algunos datos básicos sobre la población de nuestro país.
Comencemos por el principio. ¿Saben ustedes cuántos somos? …De acuerdo a las estimaciones oficiales somos aproximadamente 6.200.000 de nicas. La primera pregunta que surge es cuántos afuera y cuántos adentro. Las estimaciones de la Organización Internacional de Migraciones acercan al millón los nicaragüenses residentes en el exterior.
Es importante también constatar que las nicaragüenses superan en número a los nicaragüenses. De acuerdo a las mismas estimaciones, aproximadamente el 51% de nuestra población son mujeres y cerca del 49% son hombres. Entonces, cuando expresamos las y los nicaragüenses no solo es una cuestión de lenguaje, sino de reflejar correctamente la realidad. “Los” nicaragüenses, en su mayoría son mujeres.
Al revisar las cifras me encontré con un dato extraño: Entre la población menor de 20 años, hay más varones que mujeres. Sin embargo, a partir de los 20 años, el número de mujeres supera a los varones. Puede ser que este fenómeno obedezca a las migraciones pero la escuela de sociología de la UCA debería investigar la razón.
La población mayor de 60 años se acerca al medio millón y representa el 7% de la población.
Los datos revelan que la mayor parte de las personas de tercera edad son mujeres en una proporción estadísticamente significativa. El 47% de las personas de tercera edad son hombres y el 53% son mujeres. ¿Será que ya en la vejez las mujeres tienen mayor resistencia a las enfermedades que los hombres? ¿Será que las mujeres tienen una capacidad de sobrevivencia mayor?
El Minsa o el INSS deberían tener una explicación y darla a conocer.
Otro dato curioso es que de la población que tiene o ha tenido pareja, el 42% son casados y el 41% son unidos. Significa que casi la misma proporción prefiere casarse que aquellos o aquellas que prefieren la unión de hecho. En este particular estmos taco a taco.
Los datos sobre las mujeres son muy reveladores. El primero que salta a la vista es que las mujeres viudas son más recatadas que los hombres viudos. De cada cinco personas que permanecen en estado viudez, cuatro son viudas y uno es viudo. Pareciera que los hombres prefieren la compañía a la viudez.
El segundo es que las mujeres, después que han tenido una experiencia de pareja, quedan menos convidadas que los hombres a unirse nuevamente. De las personas que se declaran separadas, 170 mil son mujeres y solamente 48 mil son hombres. Es decir, de cada cuatro personas separadas, 3 son mujeres y uno es hombre. Y en el caso de los divorcios, hay más del triple de mujeres divorciadas que hombres divorciados.
Sin embargo, las mujeres inician antes que los hombres sus relaciones de pareja. Hay un diez por ciento más de solteros que son hombres, que mujeres solteras. La escuela de sociología de la UCA aquí tiene otra tarea.
Estos datos, aunque son llamativos, no son meras curiosidades. Todos ellos son claves para el diseño apropiado de políticas sociales, de salud, de educación, de género, de empleo, de familia, de seguridad social. Claro, con un Estado serio y con una sociedad civil vigorosa.
Para que se nos graben, vamos a repetir algunos datos:
• Somos 6.200.000 nicaragüenses
• Hay más nicaragüenses mujeres que varones, particularmente después de los 60 años de edad.
• Aunque las mujeres, según los datos, comienzan sus relaciones de pareja más temprano que los hombres, pareciera que no quedan tan entusiasmadas en volver a unirse: hay mucho más viudas que viudos; hay mucho más mujeres separadas que hombres separados; y mucho más mujeres divorciadas que hombres divorciados.
¿Las conclusiones? El abanico está abierto para que cada quien extraiga las suyas.
Dejar una respuesta