Refutación al presidente del COSEP

Hace unos días el presidente del COSEP, José Adán Aguerri, publicó en la página de opinión de un diario escrito el artículo “Aclaraciones alrededor de la LCT”, mediante el cual pretende desvirtuar los señalamientos realizados por economistas independientes y diputados opositores en ocasión del debate que se produjo sobre la reducción del presupuesto nacional del 2014. Aguerri afirmó que “se orquestó una campaña mediática”, a su entender, “en contra nuestra”, y descalifica los argumentos presentados como “falta de objetividad y falsedad”.

Debemos recordar antes el contexto: Como resultado de la caída en las recaudaciones tributarias previstas programadas para el 2014, el oficialismo impuso una reducción en el presupuesto de la república por aproximadamente C$3000 millones, que afectó sectores sensibles, uno de ellos la educación, específicamente la reparación y rehabilitación de escuelas. Quienes adversaron la reforma señalaron como una de las causas de la caída de las recaudaciones, el impacto de la Ley de Concertación Tributaria (LCT), y demandaron al gobierno una evaluación sobre el impacto de dicha Ley. El gobierno sigue sin presentar esa evaluación.

Aquí, de entrada se plantea una primera sospecha: ¿por qué remueve ahora ese debate el presidente del COSEP? Piensa mal y acertarás dice el refrán: ¿no será que está preparando el terreno para reactivar la reforma a la citada ley?

Pero vamos a los principales puntos.

1. El Presidente del COSEP afirma “Se dice falsamente…que la tasa efectiva sobre dividendos y rentas financieras fue reducida del 10% al 5%”. Y argumenta: “Sobre la tasa efectiva sobre dividendos, el art. 87 de la LCT dispuso en forma expresa que la alícuota del IR sobre las rentas y las ganancias de capital, donde se incluyen los dividendos, están gravados con el diez por ciento”. Tiene razón. Pero es una media verdad. La otra mitad de la verdad está en el artículo 81 de la misma LCT, que autoriza en el caso de las rentas de capital mobiliario “aplicar una deducción única del cincuenta por ciento (50%) de la renta bruta sin admitirse prueba alguna”. En otras palabras, la reducción del 50% se produjo, sólo que “a escondidas”. Basta una simple operación aritmética para demostrarlo. Reconozcamos la “astucia” de los redactores de la Ley. Además, Aguerri debería conocer que algunos de los “grandotes” ya se han escudado en esa disposición así que resulta extraño que se esté haciendo el nuevo.

2. El presidente del COSEP afirma “Con respecto al Impuesto Selectivo de Consumo, lo que se consensuó fue que se eximieran aquellos productos que técnicamente nunca debieron de haber sido sujetos a este tipo de impuesto por no tener la connotación de provocar daños a la salud”. Aquí si no podemos hablar de media verdad. ¿qué tiene que ver, José Adán, la salud en la lista de artículos excluidos? Cualquiera que revise la lista de bienes exentos se percatará que nada tiene que ver con la salud. El mismo Aguerri declaró a La Prensa a fines de agosto sobre el ISC “la negociación que se dio para eliminarlo fue para artículos que no debían tenerlo, por ejemplo el aceite hidráulico para las maquinarias de uso industrial o en los tractores del campo”.

Por cierto, la lista de artículos exentos es bastante pintoresca, vean algunos ejemplos: coles de Bruselas, cañas de pescar, cerezas, mesas para billar, salmones, ciruelas, bañeras, palos de golf.

Seguimos con el ISC: Aguerri asevera “En el año 2013 se desgravaron aproximadamente doscientos productos, equivalentes a C$$300 millones”. Importante esa información que sus canales privilegiados le posibilitan. No es poca cosa esa cifra. Representa el triple de lo que se redujo el presupuesto destinado a las escuelas.

3. Otro punto abordado por el presidente del COSEP fue el de las exoneraciones. Ante los señalamientos de excesos de exoneraciones responde que “es fácilmente rebatible con la simple lectura del art. 298 de la LCT”. En un medio televisivo fue más explícito y acusó a algunos diputados de sostener “discursos demagógicos y mentirosos”, desafiándolos a que dijeran quiénes eran los beneficiados con exoneraciones.

Admitamos el argumento de Aguerri. Pero si él conoce el artículo 298, también conoce el artículo 286 de la LCT y seguramente sabrá que el Ministro de Hacienda no ha cumplido con lo dispuesto en ese artículo que lo manda a publicar “la información sobre las exenciones y exoneraciones otorgadas. La publicación deberá contener al menos la siguiente información: nombre del beneficiario, bienes, monto exonerado y base legal para otorgarla”. Como aparentemente somos muchos los interesados en conocer la lista, invito al presidente del COSEP a que exijamos al Ministro de Hacienda el cumplimiento de su obligación legal.

4. Finalmente, una de las preocupaciones que emergió al impulso del mismo debate sobre el presupuesto se refirió a la disminución persistente que, año con año, registran las inversiones privadas. Esta tendencia inició en 2011 y obviamente contradice el auspicioso discurso del presidente del COSEP y la eficacia de las 75 leyes que afirma haber consensuado con el gobierno. El más reciente informe del Banco Central sobre cuentas nacionales confirma esta preocupante tendencia.

Y ese es un asunto que nos debe preocupar a todos porque la base de nuestra economía es la empresa privada (grandes, pequeños y medianos) y su retracción afecta el crecimiento, la productividad, el ingreso, el bienestar, el empleo, el presupuesto. Conocer entonces por qué la inversión privada está decreciendo es un tema de interés nacional, así que, en lugar de esconder esta realidad buscando argumentos falaces, presentando datos con promedios a precios corrientes, deberíamos alentar un debate de fondo sobre este tema. Invito al presidente del COSEP a que su próximo artículo lo dedique a explorar las causas de esta preocupante tendencia y que promueva un debate constructivo sobre el mismo. Un debate en el que la divergencia de opinión no se tome como un ataque personal.