Hay informaciones que provocan volver a “ver para el icaco” y hacer como que no es con nosotros. Es más cómodo. Es que no son noticias agradables. El problema es la frecuencia con que se están repitiendo. Y no nos engañemos, hacer las del avestruz no nos deja exentos. Dígame usted el caso de Carlos José Arguello, ciudadano de Rivas, dedicado a la elaboración de mantas. La policía llegó a su casa, lo tiró en la camioneta “como chancho”, según su dicho, y lo trasladaron a Managua, al ya célebre Chipote. Un interrogatorio sonso. Un abuso policial. Un burdo acto de intimidación, para él y para los rivenses que protestan a causa de las amenazas de expropiación. ¿Es mejor volver a ver para el icaco?

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¿Y el caso de Aníbal Huete? Un joven, originario de San Pedro del Norte, Paiwas. Fue capturado después del ataque de un grupo armado a un puesto militar en ese poblado. La madre pasó peregrinando, como antes, en busca de su hijo, y nadie le daba razón. Después de un mes supo de su paradero. Está detenido en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua. ¡Después de un mes! Una flagrante detención ilegal sin que exista suspensión de garantías. ¿Es mejor volver a ver para el ica

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Siguen las protestas de gente humilde, de todos los colores políticos, que se sienten amenazadas de expropiación por la empresa HKND. El problema es que, tal como se había anticipado, no se trata sólo de territorios localizados en la ruta donde presuntamente se construirá el canal, sino en territorios que nada tienen que ver con esa ruta. De ahí la sospecha de que otros intereses se esconden detrás del censo. Mientras tanto, las movilizaciones pasaron de Rivas a Nueva Guinea.

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Y hablando del canal, el flamante vocero anunció hace unos días que la primera etapa del canal será la construcción de un puerto, en Brito. Si resultara cierto, ¡Qué disparate! Cuando el país pierde buena parte de su competitividad por no tener un puerto de aguas profundas en el litoral Caribe ¿no se les ocurrió a los ilustrados representantes del gobierno insistir en esta opción? ¿O es que no pueden decir esta boca es mía?

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El asunto el peor, cuando el único puerto que tenemos, Corinto, se encuentra seriamente amenazado en su viabilidad. Las costas de Corinto día a día son socavadas por la acción de corrientes marinas, a vista y paciencia de las autoridades gubernamentales. A la vez que su bahía es anegada de sedimentos poniendo en riesgo de encallamiento a los barcos que entran al puerto. No se construye lo que necesitamos. No se protege lo que tenemos. Y vienen con el cuento de un nuevo puerto.

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La verdad es que uno termina por dudar si son, o se hacen. De lo que no tengo dudas es que estos personajes sí están convencidos de que todos los demás somos unos soberanos idiotas. ¿Escucharon ustedes las declaraciones del presidente del COSEP haciendo cuentas con los requerimientos de alimentos para los 50 mil dichosos que trabajarían en el canal? Con cara de muy crédulo y muy convencido sacaba cuentas, tantas toneladas por aquí, tantas toneladas por allá. Obviamente se trató de un vulgar acto de relaciones públicas para ingenuos.

Cualquier ignorante sabe que lo que no produce el país, sencillamente se compra en el exterior, trátese de alimentos o de cualquier otro producto. ¡Y ya! Lo que debemos rescatar de ese circo es que, si hubiera canal, lo que tendríamos es una invasión de cincuenta mil chinos, que son los que trabajarían en su construcción…A propósito, hablaron de carne, arroz, vegetales…pero no hablaron de frijoles.