Una de las evidencias del aislamiento internacional de Ortega es el escaso número y la calidad de los gobiernos que le han felicitado por su “reelección”. El más reciente es Putin, o más bien, el ministro de relaciones exteriores de Rusia, un señor llamado Serguei Lavrov.
Es importante remarcar estas declaraciones porque ayudan a saber dónde estamos sentados y, además, por los gritos…