La decisión de retirar de Nicaragua a Monseñor Silvio Báez y trasladarlo a Roma tiene todas las características de un garrotazo en la espalda. Es un golpe propinado en el momento más inesperado, en el lugar más inesperado y desde el lugar más inesperado. Y es un golpe que duele.
Digámoslo con todas sus letras. Es un golpe asestado en las fibras más sensibles de la inmensa mayoría del…