“Vea doctor. Si mis hijos van a sufrir pobreza, que la sufran desde este momento, pero no quiero heredarles comodidad con cobardía”. Así respondió el general Benjamín Zeledón a su suegro, Gerónimo Ramírez, quien llegó a la línea de fuego a intentar persuadirlo de que se rindiera ante la superioridad de las fuerzas militares invasoras.
Quien habla es un padre amoroso que, al referirse…