Artículos

Fritanga y conchas negras: Dos crónicas gastronómicas

La friganga Anoche se me antojó comer fritanga. No resistí la tentación y fui a una situada a pocas cuadras de mi casa. Mala suerte. Sólo quedaban unas cascaritas de tajadas, unas alitas de pollo y poco más. La señora me dijo que todo se había acabado rápido, que estaban haciendo otra tanda, pero tenía que esperar. Ya eran casi las ocho y media, me dejé aconsejar por el hambre y resolví…
Leer más