Conclusión: Son discursos de un tirano pendenciero y embustero, con ínfulas delirantes de liderazgo mundial. Un tirano aferrado enfermizamente al pasado y al poder. Un tirano sin futuro.
Es una tarea ingrata referirse a los discursos de Ortega, pero no hay de otra. Si bien su fatigosa verborrea y las repeticiones y repeticiones sobre su disparatada interpretación de la historia, son cada vez…
Una de las características de las estrategias de Ortega es que son previsibles. No es preciso ser adivino para anticiparlas. Sin embargo, a pesar del refrán “En guerra avisada no muere soldado”, la realidad es que los opositores no hemos tenido la capacidad de salirle al paso, menos aun contrarrestar de manera contundente las estratagemas del dictador. Siempre hay algunos a quienes comienzan…