Chang y Chong son los apellidos de los dos coreanos que anochecieron y no amanecieron, dejando colgados a los trabajadores de la empresa de zona franca Guanica, sin pagarles sus prestaciones laborales. Dos preguntas son ineludibles: ¿por qué la corporación de zonas francas no dispone de un mecanismo para evitar estos atracos a los trabajadores? ¿Es posible que estos pájaros hayan volado así…