La policía ha anunciado que son más de 9 millones de dólares los incautados a los 18 mexicanos que se hacían pasar por periodistas de la empresa TELEVISA. ¿adónde irá a parar ese dinero?
Se anunció que por el momento los dólares están bajo la competencia del poder judicial. Como se sabe, los bienes incautados a narcotraficantes han sido objeto de encarnizadas disputas por parte de varias instituciones públicas, sobre todo dinero, inmuebles, vehículos. También se recordará que en las oficinas de la Corte Suprema de Justicia hace algunos años se “extravió” un jugoso cheque en manos de un “magistrado”. Al final el dinero se hizo humo.
Pero no debería haber misterios. Desde hace casi dos años está vigente la Ley No. 735, relativa al crimen organizado, la cual establece claramente cómo se debe proceder. En primer lugar, cuando los bienes incautados consisten en dinero, dentro de 24 horas se deben poner a disposición de la Unidad Administradora de bienes incautados, decomisados o abandonados provenientes de actividades ilícitas asociados al crimen organizado. Esta unidad debe ponerlos a buen resguardo en una cuenta bancaria.
Una vez que el poder judicial emite una sentencia definitiva de culpabilidad, el dinero debe ser distribuido por el Ministerio de Hacienda entre instituciones indicadas por la misma ley: Policía, Ministerio Público, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, entre otras instituciones, para programas de prevención o persecución de delitos relacionados con el crimen organizado.
¿Cuál es el problema? Que por razones ignoradas pero sí sospechadas todavía no se ha constituido la Unidad administradora de Fondos, ni funciona el Consejo Nacional contra el crimen organizado. En consecuencia, existe el riesgo real de que de mano en mano el elefante se haga gusano.
Cumplan la ley señores!
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