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La pobreza y la desigualdad no caen del cielo: Veamos un ejemplo


Una de las grandes preguntas que corresponde hacer sobre nuestro país es por qué hay tanta pobreza y por qué los ricos en Nicaragua son tan ricos. Una muestra, solamente una de muchas, de cómo se concentra la riqueza en Nicaragua es que los tres principales bancos regionales en Centroamérica, según un informe del Consejo Monetario Centroamericano, son de origen nicaragüense: Lafise, Banpro (Promérica) y BAC, aunque este último ya no es capital nicaragüense, en su origen perteneció a la familia Pellas.

¿Cómo se explica que los tres principales bancos regionales de Centroamérica tengan su origen en el país donde se pagan los salarios mínimos más bajos de Centroamérica y, además, es la economía más pequeña?

Obviamente, estos no son resultados casuales. Son consecuencia de procesos y de realidades que se construyen al amparo del poder. Poder económico y poder político. Veamos cómo operan estos mecanismos de acumulación, por un lado, y despojo por el otro.

Antes de entrarle a los datos, es necesario recordar cómo operan los bancos en su expresión más simple: Captan dinero del público en cuentas de ahorro, certificados a plazo y otras modalidades. Por estos depósitos pagan una tasa de interés. ¿Qué hacen los banqueros con este dinero? Otorgan créditos, principalmente. Créditos a empresarios y productores, créditos hipotecarios, créditos personales y las famosas tarjetas de crédito. El negocio está en las tasas de interés: El interés que pagan a los depositantes o tenedores de certificados a plazo es menor que la tasa que cobran a los deudores por los préstamos. De ese margen de intermediación (así le llaman) surgen las utilidades de los banqueros, una vez que se deducen gastos administrativos e impuestos. Mientras mayor margen de intermediación, mayores son las utilidades. 

Las tarjetas de crédito son el canal más popular en cómo los bancos captan dinero del público.

Ahora veamos qué dicen las estadísticas financieras del Banco Central: Entre el mes de diciembre 2021 y el mes de mayo 2022, la diferencia entre lo que cobraron los bancos a los deudores y lo que pagan a los depositantes, en córdobas, pasó de 4.81% a 6.79%. Esto significa que a lo largo del 2022 los bancos ensancharon su margen de intermediación en casi 2%. Este porcentaje se dice fácil.

En la práctica representa una millonada de córdobas. Al ampliarse el margen, se amplían los ingresos y por supuesto las utilidades de los bancos. Lisa y llanamente: Lo que perdieron los depositantes al reducirse la tasa de interés por sus depósitos, sumado a lo que perdieron los deudores al aumentar las tasas de interés, pasó a engordar los bolsillos de los banqueros.

Entre el mes de diciembre 2021 y el mes de mayo 2022, la diferencia entre lo que cobraron los bancos a los deudores y lo que pagan a los depositantes, en córdobas, pasó de 4.81% a 6.79%.

La siguiente pregunta que corresponde hacer es si estos resultados son consecuencia de la dinámica del mercado y de las relaciones entre los agentes económicos. La respuesta es categórica: en modo alguno. En el negocio del dinero en Nicaragua no hay competencia real. 

Entonces ¿Qué determina el margen de intermediación? En el caso de Nicaragua depende fundamentalmente de dos factores. Primero, el oligopolio bancario tiene el poder económico necesario para imponer sus condiciones. Segundo, las políticas financieras del Banco Central tienen la capacidad de incidir en el costo del dinero. La conjugación de estos dos factores provoca que unos ganen y otros pierdan.

Pero la dinámica de las tasas de interés no solo afecta a depositantes y deudores. Aunque el mecanismo no sea visible las repercusiones se trasladan al conjunto de la economía y a la economía de empresas y familias. Si se trata de créditos a empresarios, al aumentar el costo de las deudas aumentan los costos de producción.

El empresario tiene dos caminos: O reduce sus utilidades y capacidad de reinversión, o traslada a los consumidores los mayores costos financieros. Esta es una de las vías por las que se multiplican el desempleo, la pobreza y los bajos salarios; también contribuye, junto a otros factores, a generar condiciones para las corrientes migratorias masivas ante el cierre de oportunidades.

pobreza

La dinámica de las tasas de interés de la banca privada afecta también en el desempleo y la pobreza.

 

Si se trata de deudores de menores ingresos, principales por créditos personales, hipotecarios o poseedores de tarjetas de crédito, el aumento en las tasas de interés lo pagan con una reducción en sus niveles de bienestar pues tienen que reducir otros gastos para pagar las cuotas al banco. Si es un profesional, por ejemplo, y antes iba a un restaurante una vez al mes ahora ya no podrá asumir ese gasto; ya no digamos si es un maestro que se endeudó con una tarjeta de crédito. En este caso lo paga con menos comida en su mesa.

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En conclusión, la dinámica de las tasas de interés, aunque no lo parezca, es uno de los mecanismos de reproducción de pobreza, en una cara, y de riqueza en la otra. La gente siente el impacto en la pulpería o en el super, pero no sabe de dónde viene el golpe. Por supuesto, también hay otros mecanismos.

Lo que debe quedar claro es que pobreza y desigualdad no caen del cielo.

  1. Francisco Lopez

    Increíble… creo que debemos de sentirnos dichosos de poder tener claridad de nuestra realidad nicaragüense por medios de sus aclaraciones, exactas y verdaderas. Gracias don Enrique.

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