El centro de investigación, FUNIDES, presentó su informe periódico denominado Coyuntura Económica. Esta publicación, que se presenta tres veces al año contiene un balance de la evolución económica del país y del entorno internacional y adelanta proyecciones sobre las perspectivas de corto plazo. Además, en cada publicación se agregan dos elementos adicionales: el resumen de una encuesta a empresarios y consumidores, y el análisis de un tema específico.
Con el tiempo, este documento se ha transformado en un referente obligado para los medios de comunicación, sector empresarial, economistas y generadores de opinión.
Hay mucha información útil que extraer de este informe. Por hoy nos limitaremos al estudio de opinión que, como señalábamos, se enfoca en los consumidores y en los empresarios.
Examinemos pues cuáles son los aspectos principales relacionados con los consumidores.
El primer tema es la capacidad de compra. Según el informe, un porcentaje significativo de los consumidores opinaron que ha mejorado su poder de compra, esto es, el poder adquisitivo de sus ingresos. Esta opinión tiene un sustento real: en términos generales la inflación se encuentra en niveles estables, es decir, el nivel de precios de la generalidad de los productos se encuentran dentro de rangos aceptables.
A pesar de esta mejora en el poder adquisitivo, la mayor parte de los consumidores, casi un 60%, afirmaron que sus ingresos no les alcanzan para adquirir los bienes y servicios básicos. Este dato también tiene un sustento real si consideramos el insuficiente nivel de los salarios.
En cuanto a la principal preocupación de los consumidores, para el 70% es el empleo. Este resultado es perfectamente coincidente con la realidad pues, hasta las estadísticas oficiales evidencian que 4 de cada diez nicaragüenses carece de un trabajo fijo.
A la pregunta de cuáles son los aspectos que más afectan la economía del hogar, los consumidores respondieron que son: el costo de los alimentos, las tarifas eléctricas y el costo del transporte.
A pesar de todo, la mayoría de los consultados mantiene la esperanza de que su condición mejorará en el futuro.
Pasemos ahora a los empresarios. Aquí cabe aclarar que los encuestados son empresarios grandes, que se encuentran en la economía formal. Las opiniones recogidas no reflejan cómo la ven los pequeños, medianos y micro empresarios, sin embargo, se trata de datos que conviene ver con interés dado el peso económico específico que tiene este sector.
La percepción de los empresarios sobre la situación económica del país mejoró en comparación con el año pasado. Sin embargo, cuando se preguntó a los empresarios sobre sus niveles de ventas, únicamente el 18% expresó que sus ventas habían mejorado. Este dato refleja una caída de veinte puntos porcentuales en relación al trimestre anterior.
En el mismo sentido, siguió una tendencia al deterioro la percepción sobre el clima de inversión prevaleciente en el país.
Estas respuestas muestran una aparente contradicción. De un lado se percibe que la situación económica general del país ha mejorado, pero de otro lado se opina que las ventas disminuyen y el clima de inversión continúa deteriorándose.
A los empresarios se les preguntó también cuáles eran los factores que contribuían de manera positiva en la actividad económica. Una notable mayoría, el noventa por ciento, ubicó la seguridad ciudadana a la cabeza de los factores positivos.
En cuanto a los factores de incidencia negativa, los empresarios volvieron a colocar la corrupción como el principal factor negativo. Por bastante tiempo, un porcentaje cercano al 90% de los empresarios consideran la corrupción como el factor más nocivo para la actividad económica. Pero también son notorios los otros factores que anota el informe, estos son: el precio de la energía, el ambiente político y las tasas de interés bancario.
Como podemos ver, estas opiniones, que corresponden a los grandes empresarios, coinciden con lo que se observa en lo cotidiano: en Nicaragua se paga el combustible más alto de Centroamérica, las tarifas eléctricas más altas y tasas de interés mucho más altas que los países vecinos. Si a los grandes empresarios les preocupa el impacto de estos factores, imaginemos cómo les irá a los medianos, pequeños y micro empresarios.
En cuanto al futuro, el 86% de los empresarios expresó que no tiene planeado contratar más personal, en otras palabras, las perspectivas de generación de nuevos empleos no son prometedoras. En cuanto a cómo ven sus ventas en los próximos seis meses, los empresarios mostraron una visión pesimista: Se desplomó en casi veinte puntos porcentuales la opinión de quienes esperan que sus ventas aumenten. En la misma dirección, aumentó en ocho puntos porcentuales la opinión de quienes esperan que sus ventas continuarán disminuyendo.
Para explicarlo mejor: menos empresarios esperan que sus ventas aumenten, mientras más empresarios esperan que sus ventas disminuirán.
Por supuesto, estas son opiniones, algunas coinciden claramente con las realidades, en otras no necesariamente. En cualquier caso, lo que resulta evidente es que las posiciones triunfalistas de la propaganda gubernamental y de los paniaguados del régimen están bastante lejos de lo que opinan los agentes económicos, en particular, los grandes empresarios.
Rafael Burgos
Si una persona dice «recorrí la mitad de camino» y otro dice «me falta la mitad por recorrer» el primero se conforma con la mitad, es poco ambicioso y no espera mas de la vida.
El segundo quiere mas, es ambicioso, y espera mas.
El que ve el vaso lleno, es conformista no espera mas.
El que lo ve medio vacío es ambicioso y espera mas.
Parece que es lo contrario de lo que se dice. Saludos Enrique!