Relatos

La perra, el palito y una moraleja…

perra

Tengo el carro en el taller así que no podía trasladarme al lugar donde usualmente voy a trotar. Resolví entonces correr alrededor de la laguna de Tiscapa. En las primeras de cambio me topé con dos jóvenes, cada uno con un pitbull, sin máscara, controlados por un cordel. Pasaron sin novedad aunque me pareció una imprudencia temeraria porque en esa zona circulan miles de personas. Más adelante me topé con un adulto que llevaba un pastor alemán. Igual, sin máscara. El perro seguía a su dueño, también atado a un cordel, y pasó a trote rápido. Ni siquiera me volvió a ver pero un escalofrío recorrió mi piel.

Finalmente ocurrió lo que tenía que ocurrir. Casi al terminar mi recorrido dos muchachas iban con su perro, pero suelto. Estábamos en el trecho menos iluminado de la zona y aparentemente el perro se asustó y se me abalanzó. Me ayudaron los reflejos y agarre una pequeña rama que estaba a mano, en el suelo…y el perro que se me tiraba y yo que lo atajaba con la ramita…las muchachas gritaban ¡chela! ¡chela! (aparentemente así se llamaba la perra)…y que me atacaba por la izquierda, y yo pegaba un brinco…y que atacaba por la derecha y yo la atajaba con mi ramita…

Así, mientras brincaba para un lado y otro, armado con mi ramita, les gritaba…¡atájenla! ¡atájenla!

De repente la perra se resolvió y se me fue de frente. Seguramente se dio cuenta que el palito que tenía en la mano no servía para nada. Y no lo van a creer: cuando ya todo parecía perdido providencialmente un carro enfocó de frente a la perra y la deslumbró. Las muchachas aprovecharon para agarrarla, y yo para respirar. Para respirar con dificultad, por supuesto. Hasta allí llegó el ataque.

Seguí mi camino pero ya no tuve ánimos ni aliento para continuar con mi trote. Sin embargo, no me despegué de mi palito, tal vez por sentirme un poco más seguro, tal vez por agradecimiento, porque sin él, seguro que me hubiera ido muy mal.

Moraleja del relato: Ciertamente, como dice el refrán popular, uno hasta de las piedras necesita…Y a veces hasta de un palito.

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