Asuntos parlamentarios

Intervención: LEY QUE DECLARA EL 21 DE FEBRERO DÍA DE HOMENAJE NACIONAL EN CONMEMORACIÓN DEL TRÁNSITO A LA INMORTALIDAD A.C.S

Primero, nosotros, y en este caso como MRS, pensamos que Sandino merece el homenaje cotidiano de todos los nicaragüenses, por lo tanto, vamos a respaldar esta propuesta, pero creemos que más allá del homenaje de un día y más allá de un Decreto, la mejor forma de honrar su memoria es con hechos, es con la práctica, y aquí hay que recordar que él fue a la guerra, a la Guerra Constitucionalista en 1926, en defensa de la Constitución, en defensa de la ley, y fue a luchar porque prevaleciera la Carta Magna.

Sandino no fue un violador de la Constitución; pero además, en la montaña, hostigado por las tropas interventoras en las condiciones más inhóspitas, en su cuadernito y con su lápiz llevaba cuenta exacta de los ingresos y de los egresos que representaba sostener la lucha del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, es decir, Sandino, a pesar de las grandes dificultades mantuvo la honradez y la transparencia; y la transparencia y la honradez deberían ser características cotidianas de quienes se denominan sandinistas.

Sandino fue a la lucha también por la independencia nacional, no sólo frente a la intervención de los gringos, sino que por la independencia nacional; de manera tal que no hay subordinación al exterior que sea buena, y quinientos millones de dólares que significan la cooperación petrolera venezolana, sin duda no hubieran comprado la voluntad y el espíritu de autonomía y de independencia del general Sandino.

Finalmente, Sandino tenía una frase realmente que perdurará por los años, por décadas, y es que, “El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído”; es decir, Sandino tampoco era millonario ni aspiraba a fortunas, menos a fortunas fáciles. Esas pautas son las que deben acompañar a los verdaderos sandinistas, no para golpearnos el pecho un 21 de febrero de cada año, sino para tratar de seguir su ejemplo con nuestra práctica cotidiana. Nosotros, señor Presidente, comprometidos con esos principios vamos a honrarlo con la aprobación de este Decreto; pero también nos esforzamos por hacerlo en la práctica.

Dejar una respuesta