ArtículosPolítica y Realidades nacionales

Chicles, papas fritas y palomitas de maíz

palomitas de maíz

En buena medida, los datos del comercio exterior de un país permiten esbozar una radiografía sobre su estructura económica y sobre sus niveles de atraso o desarrollo. Repasemos sumariamente qué revelan los datos en el caso de Nicaragua:

Las exportaciones, esto es, los ingresos por venta de nuestros productos al exterior sumaron US$2.400 millones en el 2013. En contraste, las importaciones totalizaron US$5.649 millones. La relación entre exportaciones e importaciones se conoce como balanza comercial. Notoriamente, tuvimos una balanza comercial deficitaria en US$ 3.249 millones. La balanza comercial es crónicamente deficitaria cuando el desbalance se repite de año en año. La de Nicaragua además de crónica es creciente: En 2011 el déficit fue de US$2.940 millones y US$3.173 millones en 2012. ¿Cómo se cubre ese déficit? Con  remesas, inversiones extranjeras y endeudamiento externo, principalmente. Conclusión: Tenemos una economía altamente dependiente de recursos externos.

Ahora veamos quienes fueron en 2013 los principales compradores de nuestros productos: Estados Unidos encabeza la lista (US$ 605 millones, el 25% del total), seguido de Centroamérica (US$ 496 millones) y Venezuela (US$ 383 millones). En Centroamérica nuestro primer comprador es El Salvador, después Costa Rica. Con excepción de Venezuela, los países del Alba nos compran una suma irrisoria (0.5% del total).

La composición de nuestras exportaciones revela que somos un país típicamente  agroexportador (café, ganado, maní) pues aún los productos que se califican como manufacturados tienen su origen en el sector agropecuario (carne, azúcar, lácteos).

Veamos ahora las importaciones. El Banco Central establece las siguientes categorías: bienes de consumo; petróleo y combustibles; bienes intermedios y bienes de capital. Vayamos por partes: Nuestras importaciones en bienes de consumo fueron US$1.813 millones y petróleo y combustibles US$1.266 millones. Estos dos rubros suman US$3.079 millones. Esto significa que los ingresos por exportaciones no alcanzan para cubrir los gastos de consumo y petróleo. Necesitaríamos casi US$ 600 millones adicionales para cubrirlos.

Nuestros principales proveedores son Estados Unidos, Venezuela y, cada vez más, China. Llama la atención el creciente déficit con México (compramos US$464 millones y sólo vendimos US$47 millones).

El déficit comercial no es un drama, si se dispone de flujos suficientes de recursos externos. Pero en el mediano y largo plazo es clave “no comerse” las importaciones. Es esencial que una parte importante sirva para modernizar el aparato productivo a fin de que puedan generarse los ingresos necesarios para cubrir los déficits externos. Obviamente, la principal forma de incrementar la productividad es invirtiendo en capital y recursos humanos.

Hemos dicho que la base de nuestra economía es agropecuaria. Preguntémonos ¿Cuál es el monto de las importaciones de bienes de capital (maquinaria, equipo, instrumentos) dirigidos a la agricultura? En el 2013 fueron US$ 70 millones. US$ 8 millones menos que el año anterior. Esto representa el 1.2% del total de las importaciones. ¿Alguien puede explicar cómo se puede mejorar la productividad y la competitividad de nuestra economía con esos niveles de capitalización?

Para completar esta revisión sumaria observemos otros rubros: Las importaciones de chicles (gomas de mascar) ascendieron a US$24 millones, papas fritas US$10.2 millones y “maíz para palomitas” US$32 millones. Para ilustrarnos un poco hagamos algunas comparaciones. ¿Saben ustedes cuál es el presupuesto en 2014 en educación secundaria? US$66 millones. En otras palabras, la mano invisible asigna sus recursos de una forma extraña: dedica a chicles, palomitas y papas fritas lo mismo que se destina a la educación secundaria. Si consideramos sólo chicles y palomitas el equivalente que encontramos es el presupuesto destinado a la educación técnica.

Si alguien piensa que estoy inventando, le invito a revisar las cifras oficiales del Banco Central.

Related posts
ArtículosPolítica y Realidades nacionales

La herencia más nefasta de la dictadura

Voy a comenzar este escrito transcribiendo un párrafo del libro de texto de ciencias sociales que…
Leer más
Artículos

El “Breviario para políticos” del cardenal

En Nicaragua tuvimos un cardenal católico, el cardenal Obando y Bravo, y ahora tenemos otro, el…
Leer más
ArtículosPolítica y Realidades nacionales

Los lloriqueos y el servilismo del dictador

El nuevo estilo del dictador en materia de relaciones internacionales exhibe dos características a…
Leer más
Newsletter
Become a Trendsetter
Sign up for Davenport’s Daily Digest and get the best of Davenport, tailored for you.

2 Comments