El patricida se declaró muy orgulloso de anunciar, el pasado 19 de julio, un ajuste salarial del 5% a los trabajadores del Estado. Los paniaguados del régimen han hecho una algarabía con el anuncio. Que es un regalo lleno de amor del comandante, han dicho algunos. Como si Ortega se los estuviera sacando de la bolsa.
Veamos si el patricida tiene en verdad razones para sentirse orgulloso, o se trata simplemente de una muestra más de su habitual cinismo y desfachatez. Como de costumbre, vamos a utilizar las mismas estadísticas oficiales para desnudar esta nueva patraña.
El ajuste salarial del 5% viene desde tiempos del expresidente Bolaños
Comencemos con un recordatorio. El 5% de ajuste salarial se otorgaba cada año, desde los tiempos del gobierno del ingeniero Enrique Bolaños. Año con año se incorporaba este ajuste en el Presupuesto General de la República, en el mes de diciembre, y comenzaba a pagarse al inicio del año siguiente, normalmente en febrero.
¿Por qué se otorgaba este ajuste? Para compensar la pérdida de valor de los salarios, a causa de la devaluación del córdoba con relación al dólar.
¿Qué tienen que ver los salarios con la devaluación del córdoba? Como en Nicaragua tenemos una economía dolarizada como, buena parte de los precios de los productos de consumo se tasan en dólares, o en córdobas, en su equivalente en dólares. Como la gran mayoría de los asalariados reciben sus pagos en córdobas, a medida que se devalúa el córdoba, el poder de compra de sus salarios se encoge. Como la tasa de devaluación del córdoba era del 5% anual, se realizaba el ajuste para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Como decíamos, esto se hacía año con año, desde el período del ingeniero Bolaños.
¿Qué ocurrió? Que el patricida, aunque mantuvo la medida por varios años, por sí y ante sí, resolvió anular este ajuste. Así, aunque se aprobó en el presupuesto del 2018, no lo entregaron ni en el 2019 ni en el 2020. Tampoco lo entregaron en el primer semestre del 2021.
¿Qué ha ocurrido con los precios en este período?
Veamos lo que dicen las cifras del gobierno.
En enero del 2019 el costo de la canasta básica era de 13 500 córdobas. En junio del 2021 se había elevado a 15 305 córdobas. Es decir,
en este período en que Ortega anuló el ajuste a los trabajadores del Estado. el costo mensual de la canasta básica aumentó en más de 1800 córdobas
¿Qué significa esto en pesos y centavos?
Pongamos un ejemplo. La gran mayoría de los empleados públicos gana menos de 10 mil córdobas, pero supongamos un trabajador que gane diez mil córdobas mensuales. El ajuste anunciado por significa 500 córdobas mensuales.
Esto significa que la canasta básica aumentó en 1800 córdobas, y el patricida se siente orgulloso de hacer un ajuste de 500 córdobas.
¿Qué les parece? ¿Tiene razón el patricida de sentirse orgulloso o se trata de una patraña más?
Si queremos poner más vinagre en la herida, veamos en cuanto subió la canasta básica en el primer semestre de este año: Según las cifras del gobierno se elevó en casi en 800 córdobas. Es decir, el flamante ajuste ni siquiera alcanza para cubrir el aumento de la canasta básica en el primer semestre de este año. El aumento del costo de la canasta básica ya se comió el ajuste, antes de que lo reciban.
Ahora es importante preguntarnos por qué han aumentado tanto los precios de la canasta básica. Una de las razones principales es el aumento implacable de los precios del combustible y las altas tarifas electricidad.
¿Y quiénes son los que exprimen los bolsillos de los nicaragüenses con esos precios de robo? Ya lo sabemos: Es la misma mafia en el poder. Son dueños de ALBAGENERACIÓN, que es la mayor empresa de generación de energía del país, y son dueños de las empresas que ejercen el monopolio de distribución de electricidad, DISNORTE y DISSUR. También participan en el negocio del combistible.
Así que, los mismos que siguen acumulando fortunas flagelando a la población con precios y tarifas que son un verdadero robo, ahora vienen con el cuento del ajuste «lleno de amor» del 5%.
Dos puntos finales
Para finalizar debemos tener en cuenta dos puntos. Primero, que este ajuste únicamente cubre a los trabajadores del Estado. No van aquí los asalariados del sector privado, ni los pensionados. Por cierto, los pensionados deberían exigir también un ajuste igual, del 5% en sus pensiones pues la dictadura los despojó miserablemente del ajuste del 5% que les correspondía en 2019 y 2020
Tengamos en cuenta que, también conforme a cifras el gobierno, 6 de cada 10 nicaragüenses en edad laboral se encuentran en condición de subempleo o desempleo, es decir, no tienen ningún ingreso o su ingreso es inferior al salario mínimo. Esos nicaragüenses no la ven ni pasar.
El segundo punto es que ese ajuste del 5%, sí cubre a diputados, ministros y magistrados y altos funcionarios de los poderes del Estado. Esos sí, la ven y la van a ver pasar completa.
¿Qué dicen ustedes? ¿Tiene razón el patricida al sentirse orgulloso con el flamante ajuste salarial del 5%, o es una patraña más?
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